A través de títeres, niñas y niños de Tixpéual aprenden sobre historia y ecología
Estudiantes de la primaria Cuitláhuac de Tixpéual se divirtieron y aprendieron con la obra de teatro “Lo que se cuenta: de títeres y narración”, trabajo del actor y marionetista Ángel Aguilar.
Por Redacción
Tixpéual, Yucatán, 20 de mayo de 2024.- Estudiantes de la primaria Cuitláhuac de Tixpéual se divirtieron y aprendieron con la obra de teatro “Lo que se cuenta: de títeres y narración”, trabajo del actor y marionetista Ángel Aguilar, y que se ha presentado en Baca, Bokobá, Cenotillo, Chacsinkín, Dzan, Dzemul, Ixil, Kanasín, Kinchil, Muna, Quintana Roo, Sinanché, Tekantó, Tinum, Tzucacab, Tetiz y Ucú como parte de las actividades artísticas destinadas a fomentar valores y conocimiento entre las infancias.
De una manera lúdica, las y los asistentes pudieron saber detalles de los tipos de muñecos que existen como el guiñol, de vara, de hilo, bocón y la propia marioneta quienes convertidos en diferentes animales transmitieron un mensaje educativo al público que interactuó con cada uno de los personajes.
Así, con un guión entretenido, se narró la vida de Sor Juan Inés de la Cruz y su importancia en la historia de nuestro país; también se presentó Tatanka, un apache que les enseñó a las niñas y los niños sobre la importancia de tener buenos modales.
Alumnas y alumnos disfrutaron del cuento de Gary, la oruga, un insecto muy amable que tuvo que superar muchos obstáculos, como evitar ser alimento del Pájaro Kau o del Tolok Baby para cumplir su sueño de volar al lograr convertirse en una mariposa que emprendió su andar por los cielos.
Para finalizar el espectáculo apareció el colibrí Tzolín que les pidió a todos los asistentes prevenir los incendios forestales y de esta manera cuidar el hogar de muchas especies de animales que conforman la fauna de la región.
En el marco de esta función, se reconoció la trayectoria artística de Ángel Aguilar como constructor de títeres, utilería, titiritero y escenógrafo por 36 años de carrera profesional. En 1998 se integró a la compañía Titeradas, fundada por Wilberth Herrera donde permaneció más de 20 años, para después hacer mancuerna con Andrea Herrera, con quien creó la compañía titiritera Ángel y Andrea.
Gracias a la calidad de su trabajo sus creaciones han viajado nacional e internacionalmente. Sus muñecos han formado parte de espectáculos de la Orquesta Sinfónica de Yucatán, las obras de teatro Piedra de lluvia y García Lorca, además de diversos festivales en el país y el Programa Nacional de Teatro Escolar. Tiene una colección de más de 800 títeres elaborados en diversas técnicas.