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Alto a las fumigaciones aéreas en Yucatán, exigen vías más sostenibles

Por Cecilia Abreu

Hace un mes, el 24 de septiembre, la Agrupación de Productores por la Sostenibilidad Agropecuaria de Yucatán (APSAY) visibilizó que sus cultivos, apiarios y comunidades estaban siendo dañadas por las fumigaciones aéreas con herbicida 2-4D Amina, mismas que -dijeron- realizó la empresa Impulsora Agroquímica del Sureste el 29 de julio en el rancho San Rafael cerca de Yaxchekú, Tizimín.

Desde allí, las fumigaciones aéreas han continuado y señalan que la última ocurrió el pasado 15 de octubre en el rancho Santa María, ubicado en la misma zona que el rancho San Rafael.

Mirando la problemática, la APSAY tuvo una reunión en el Congreso del Estado de Yucatán el pasado 4 de octubre, donde estuvo presente el diputado de su municipio (Tizimín), Esteban Abraham Macari, presidente de la Comisión de Desarrollo Agropecuario, donde los productores agrícolas Carlos Solís y Héctor Merino, así como otros representantes expusieron los daños que están ocasionando estas fumigaciones.

En la búsqueda de alcanzar su objetivo, también el 11 de octubre se reunieron con el titular de la Secretaría de Desarrollo Rural del Estado de Yucatán (SEDER), Jorge André Díaz Loeza, donde acordaron tener otra reunión para establecer acuerdos y soluciones; dicha reunión, tuvo cita el pasado 20 de octubre en Tizimín con el diputado y presidente de la Unión Ganadera Regional del Oriente de Yucatán (UGROY) Esteban Abraham Macari, presidentes de la Unión Ganadera General Regional de Yucatán (UGGRY) y de la Asociación Ganadera Local de Tizimín, Roger Díaz Mendoza y Leonel Polanco Solís, respectivamente; así como Jorge Díaz de SEDER y el director de Sanidad Agropecuaria, Gerardo Solís y representantes de la APSAY: Carlos Solís, Héctor Merino, Jacobo Ek y Gaspar EK, el apicultor y presidente de la cooperativa Kaabi Hool de Tizimín, Fernando Rojas Lagunes y el coordinador de la Alianza Nacional Apícola, Arturo Carrillo.

En el encuentro, coincidieron en que las fumigaciones de esta forma son prescindibles y, en efecto, dañan al ecosistema y a sus producciones llegando a afectar incluso la salud humana, por ello, acordaron establecer un convenio entre el Gobierno del Estado de Yucatán, mediante SEDER, con el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), pues esta última institución desarrolla alternativas sostenibles para el deshierbe, conforme presentaron el pasado 27 de septiembre en voz de la directora, Elena Álvarez-Buylla.

Con esto, esperan que apra 2024, ya cuenten con opciones para solucionar la problemática, especialmente porque en ese año se prohibirá el uso de glisfosfato, es decir, el herbicida más usado.

Además, acordaron contar con un nuevo encuentro que también incluya al propietario de la empresa que realiza las fumigaciones, empresas de agroquímicos que tienen convenio con la misma, ganaderos y agricultores que usen ese tipo de fumigación, la Secretaría de Desarrollo Sostenible (SDS) y la Secretaría de Salud de Yucatán (SSY) para continuar trabajando el tema.

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