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Amazonas de Yaxunah, conquistaron el Kukulkán

Por David Rico

Mérida, Yucatán, 02 julio de 2022.- Las Amazonas de Yaxunah cayeron de cara al sol, vendieron cara la derrota, sí, pero conquistaron el Kukulkán y abrieron la puerta al primer juego de sóftbol femenil que se lleva a cabo en el máximo recinto beisbolero de Yucatán, la casa de los Leones, de los que por cierto nadie se acordó.

Las de Yaxunah, envueltas en una estéril polémica mediática arrancaron con el pánico escénico propio de jugar en un recinto lleno, con la gente apoyando, gritando, impulsándolas. Cayeron ante La Natividad de Sucilá, pero la realidad es que no jugaron mal; sin embargo, no pudieron reponerse de las tres primeras entradas donde las de Sucilá tomaron la ventaja y apuntaron en el marcador sus 14 carreras.

Amazonas remó contracorriente y se quedaron con 12 carreras, a nada estuvo de empatar el juego, aprovechando el apoyo e impulso de la gente. Una liera llovizna ahuyentó a una buena cantidad de gente, pero los y las que se fueron se perdieron la parte final del juego, la fatídica séptima entrada donde las de Yazunah colgaron 5 carreras.

De nueva cuenta, como sucedió en Santa Rosa en Mérida la semana pasada, cuanto la estrella de las Amazonas, Citlali Poot Dzib tomó el pitcheo, se vino la remontada. Y es que la mujer no solo pitchea de manera excelsa, sino que batea con potencia, domina el jardín central y, sobre todo, es la capitana que organiza y levanta al equipo.

No lograron su cometido de llevarse el triunfo, pero dieron un gran paso importante, el de abrir un recinto dominado por hombres, para un juego que, si bien tuvo algo de político y mediático, fue de mujeres, de las de Yaxunah y de las de Sucilá, por completo para ellas.

La Natividad de Sucilá, todas sus integrantes, se plantaron bien en el campo, batearon bien al inicio del juego. Tan solo las 5 primeras carreras cayeron en la primera entrada.

Las de Yaxunah poco a poco agarraron ritmo y dominaron cuatro entradas completas. De la cuarta a la séptima entrada no recibieron carrera y ellas apuntaron en el marcado 7 carreras. El momento cumbre fue cuando Citlali metió un batazo en la séptima con la que recorrió las 4 bases para anotar carrera, pero ésta se anuló porque la bola se fue por debajo de la improvisada barda para acortar el campo.

Lo lindo fueron los abrazos, las sonrisas, la alegría que les dio a todas ese batazo y esa carrera, que no fue. Citlali tuvo que colocarse en la segunda. El umpire recibió sendas mentadas de madre y todo tipo de insultos.

Jesi, otra de las combativas Amazonas, señaló al final que “estábamos muy nerviosas al principio y poco nos fuimos asentando en el campo e hicimos nuestro máximo esfuerzo. No logramos ganar que era lo que queríamos, pero no importante porque logramos jugar en este estadio como mujeres”.

Prometió que habrá revancha con la de Sucilá y que la historia será otra.

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