Cultura

“Asesinos seriales en México”, un libro sobre amor e infancias rotas

Para Filiberto Cruz Monroy su libro “Asesinos seriales en México. Una mirada a su psique criminal” habla de amor, porque de un amor mal entendido, mal dado, de la falta de amor, la falta de contención, surgen las personalidades que se retratan en el texto: infancias rotas, personas destruidas desde que son pequeñas, traicionadas por aquellas personas que debieron amarlas, procurarlas..

Por David Rico

El periodista Filiberto Cruz Monroy presentó en la Feria Internacional de la Lectura (FILEY) su libro “Asesinos seriales en México. Una mirada a su psique criminal” que para el autor, es un trabajo que habla del amor, no de ese amor romántico, sino de las formas en que la falta de amor, o por un amor mal entendido, torcido, que se recibe desde temprano, convierte a las personas en lo que son, en este caso, asesinos seriales.

Se trata de un compendio con 21 capítulos que muestra los casos más retorcidos, más grotescos, más emblemáticos de los asesinos seriales en México de los años 80 a la fecha, desde Los Sádicos de Matamoros hasta El Caníbal de Atizapán.

Pero para al autor, expuso, algo tienen en común: son personas con infancias rotas, personas destruidas desde que son pequeñas, con infancias duras, traicionadas por aquellas personas que debieron amarlas, procurarlas.

Puso como ejemplo el caso de La Mataviejitas, Juana Barraza Samperio, quien luego de vivir una vida de maltrato y abuso fue vendida por su mamá a los 13 años, a cambio de unas cervezas y se tuvo que casar con el señor que la había violado, siendo aun una niña. Parte de los factores que la convirtieron en una asesina.

Expuso que en este relato de asesinos seriales, las mujeres son en su mayoría las víctimas, en el 90 por ciento de los casos y es algo a destacar en este texto, porque para el autor no fue necesario mencionar los nombres reales, a todas se les cambió.

“No hace ninguna diferencia, para efectos de la narrativa, mantener el nombre de la víctima y seguirla revictimizando”, expuso.

En la presentación del libro, Filiberto Cruz dejó claro que a los asesinos seriales no hay que ponerlos en un pedestal y, aunque también son víctimas, no hay que glorificar sus acciones, tampoco son seres muy inteligentes o brillantes.

“Hay que quitarles el halo de misterio, no son brillantes, en algunos casos son bastante mundanos, no son personajes de novela”, dijo.

El texto aborda casos emblemáticos en México, como la Mataviejitas, Los Monstruos de Ecatepec, El Come Corazones o El Mata Chavitas de Conkal, en Yucatán. Son 20 casos, con personajes convertidos en asesinos seriales, además de un capítulo dedicado a Ciudad Juárez, como una ciudad feminicida.

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