Batas llenas de sueños y no de sangre: exigen justicia y un servicio social seguro
Mérida, Yucatán, 30 julio de 2022.- Médicos y médicas, así como personas pasantes de servicio social, se manifestaron hoy en el Monumento a la Patria de Mérida, en protesta por la muerte de su compañero Erick Andrade, quién fue asesinado en la clínica de El Salto, en Pueblo Nuevo, Durango.
La médica Dulce María Cordero Zapata señaló que se debe eliminar el servicio social hasta que se garantice su seguridad y que se haga justicia. Dijo que las amenazas y malos tratos son constantes y para los estudiantes de medicina, enfermería, rehabilitación, nutrición, odontología y otras.
“El día de hoy estamos pidiendo y exigiendo justicia para nuestro compañero y para los múltiples muertos en todo México; aquí en Mérida tuvimos un caso muy sonado, de nuestra compañera Karla y es imposible que esto siga pasando”.
“Ya estamos cansados; somos médicos y estamos por vocación, lo hacemos con amor, pero no podemos seguir si no hay las condiciones justas, si hay inseguridad y siguen matando a nuestros compañeros y violentándonos en nuestro servicio, los encargados, el mismo personal de los hospitales, estamos cansando de eso; venimos a exigir que se elimine por completo el servicio social, hasta que se garantice la seguridad que merecemos”.
Reiteró que la petición es que se elimine el servicio social y que se haga justicia para los compañeros y compañeras asesinados en el ejercicio de su labor.
Se apersonaron hoy a protestar pasantes y estudiantes de medicina y otras carreras, de diferentes instituciones, según dijeron, de la UADY, de la Marista, de la Anáhuac Mayab, de enfermería, enfermería, odontología, nutrición, rehabilitación.
“De todas las carreras pasamos por esto. Muchas compañeras han sido amenazadas en su servicio, las de pueblos mensajes en su baño conde les escriben obscenidades y las amenazan de muerte, gente externa a los centros de salud, en los hospitales de Mérida también hay amenazas, malos tratos, es algo que se ha normalizado, pero no debe seguir”, expuso.
Señalaron que muchos compañeros y compañeras han recibido amenazas, tanto en Mérida como en el interior del Estado, incluso amenazas de muerte. Incluso se han hecho denuncias, pero las autoridades no han resuelto. Como en el caso de la compañera Karla, nunca se supo qué pasó.
Sin embargo, las autoridades y encargados de las universidades, todos, se tiran la bolita y no intervienen, no se hace justicia, ni se les garantiza la seguridad a los pasantes.
“Nos siguen prometiendo que va mejorar, llevan años diciéndonos eso, pero hasta la fecha no han hecho nada”, indicó.
