Género y Derechos Humanos

CODHEY investiga caso de discriminación en bar “Classico Península”

Por Redacción

Mérida, Yucatán, 25 mayo 2022.- La Comisión de Derechos Humanos del Estado de Yucatán (CODHEY) reprobó la discriminación de la que fue víctima un joven con discapacidad en el establecimiento denominado “Classico Península”, en la ciudad de Mérida, al negarle la entrada por su condición.

El joven de 19 años con discapacidad denunció vía sus redes sociales que se le impidió la entrada al establecimiento sin justificación alguna y solo por su condición.

Luego de darse a conocer la denuncia, la CODHEY emitió un posicionamiento al respecto e informó que se se inició un procedimiento de oficio y como primera acción se envió documentación del caso al Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED), organismo encargado de recibir y resolver las quejas por presuntos actos discriminatorios cometidos por particulares, como el establecimiento señalado por el joven.

Además, pide la intervención de la Profeco, ya que el establecimiento estaría contraviniendo el Artículo 58 de la Ley de Protección al Consumidor que cita:

“… Los proveedores de bienes y servicios que ofrezcan éstos al público en general, no podrán establecer preferencias o discriminación alguna respecto a los solicitantes del servicio, tales como selección de clientela, condicionamiento del consumo, reserva del derecho de admisión, exclusión a personas con discapacidad y otras prácticas similares, salvo por causas que afecten la seguridad o tranquilidad del establecimiento, de sus clientes o de las personas discapacitadas, o se funden en disposiciones expresas de otros ordenamientos legales. Dichos proveedores en ningún caso podrán aplicar o cobrar tarifas superiores a las autorizadas o registradas para la clientela en general, ni ofrecer o aplicar descuentos en forma parcial o discriminatoria.

Tampoco podrán aplicar o cobrar cuotas extraordinarias o compensatorias a las personas con discapacidad por sus implementos médicos, ortopédicos, tecnológicos, educativos o deportivos necesarios para su uso personal, incluyéndose el perro guía en el caso de invidentes.

Los proveedores están obligados a dar las facilidades o indispensables contar con los dispositivos para que las personas con discapacidad puedan utilizar los bienes o servicios que ofrecen. Dichas facilidades y dispositivos no pueden ser inferiores a los que determinen las disposiciones legales o normas oficiales aplicables, ni tampoco podrá el proveedor establecer condiciones o limitaciones que reduzcan los derechos que legalmente correspondan al discapacitado como consumidor”.

La CODHEY reconoce que se han logrado avances en la inclusión, resultado de una larga lucha de las personas con discapacidad, de sus familias, así como de la sociedad civil que han alzado la voz para para generar políticas públicas enfocadas al reconocimiento de sus derechos; sin embargo, falta mucho para lograr una sociedad verdaderamente inclusiva, respetuosa y sin discriminación.

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