‘Como los boxeadores, hay que retirarse en buen tiempo’: Tío Salim
Medio siglo de trayectoria del animador fue celebrado en el Teatro Armando Manzanero
Por Juan Manuel Contreras
El Tío Salim está próximo a cumplir 50 años regalando sonrisas a las generaciones de familias que han formado parte de su trayectoria; y para celebrarlo, le rindieron un homenaje en el teatro Armando Manzanero el pasado 16 de octubre. Ahora, su plan es retirarse “Como los boxeadores: En buen tiempo”.
Un grupo de amigxs y admiradorxs de la trayectoria de Salim Alcocer Lixa -mejor conocido como Tío Salim- en colaboración con la Secretaría de la Cultura y las Artes (Sedeculta) decidió organizar el festejo de su medio siglo de trayectoria.
El trabajo del animador, subrayó Juan Ramón Góngora, uno de los impulsores de la iniciativa, ha marcado a más de cuatro generaciones de familias.
Además del homenajeado, el evento contó con la participación del payaso Franky, el mago Rigel, la maestra Lorena Tuz en la coreografía; y otros de los colaboradores que el Tío Salim conoció en el Canal 13: “Será un espectáculo para toda la familia”.
Tras la presentación de la semblanza de Alcocer Lixa, en la cual se resume su larga trayectoria como animador y persona altruista, se dio paso al bloque de espectáculos que arrancará con el Tío Salim en su faceta de mago.
Posteriormente, explicó el maestro Góngora, tuvo lugar la participación del payaso Franky con sus marionetas; y el mago Rigel. Luego, añadió, un espectáculo recreando los antiguos programas de televisión del emblemático Tío Salim.
“Es un ícono de nuestra infancia, especialmente para quienes tenemos más de 50 años de edad; y nuestros hijos y nietos lo han seguido disfrutando”, sentenció.
Salim Alcocer Lixa reconoció el esfuerzo que sus colegas en montar homenaje por sus 50 años de trayectoria: “No es un evento como el de una fiesta infantil, hay toda una producción detrás”.
‘Maquinitas’
“Estamos uniendo esfuerzos para recuperar el espectáculo infantil que ha estado un poco olvidado. Van saliendo nuevos talentos, pero no con esa magia que involucra a la familia y a los niños”, lamentó el homenajeado.
En ese sentido, condenó que la tecnología haya absorbido la mente de los niños y las niñas. Los padres y madres, advirtió, no deberían prohibirles el uso de estos dispositivos, pero sí limitar su uso excesivo.
“Lo digo con todo respeto a la juventud: cuando están en situaciones no reaccionan como debe de ser porque están perdiendo su razonamiento, se vuelven maquinitas; y eso es lo que propicia la tecnología”, reiteró.
Si nos remontamos a la época antigua, mencionó, se escuchaba a Gabilondo Soler -mejor conocido como Cri Cri- y sus canciones propiciaban que las infancias utilicen su imaginación. Desafortunadamente hoy, dijo, eso se ha perdido.
“Es lo que tenemos que rescatar con los niños, con los hijos, con los nietos; y en general con la familia. Es algo que siempre he abanderado, inducir a los niños a algo muy elemental en la vida: El respeto. Quien no respeta a sus padres, no va a respetar a nadie”.
El padrino
Al Tío Salim este tiempo en los escenarios le ha dejado un sinnúmero de experiencias de vida, satisfacciones y gratos recuerdos, tanto habitando los lugares en los que ha trabajado, como la convivencia con los niños y niñas que ha conocido en medio siglo de actividad.
Recuerda con orgullo sus visitas a la feria de X’matkuil; y que es el padrino de Globito y Bizcochito, mascotas de la galletera yucateca Dondé. “Estos personajes son mis ahijados; y hasta el día de hoy siguen teniendo mucho éxito”, celebró.
Fueron estos personajes y la empresa que representan, contó, quienes le dieron la oportunidad de visitar diferentes lugares dentro y fuera de México, como el caso de Belice, El Salvador y Guatemala, a donde llevó su show.
“Así como también a los municipios a los que acudí y llevé el espectáculo con Globito y Bizcochito, con quienes me siento muy agradecido; y principalmente con los dueños (del consorcio) que me dieron la confianza”, agregó.
La galletera Dondé, recordó, es una empresa familiar, por lo que su causa siempre estuvo enfocada, justamente, en la familia; y especialmente cuidando los modales y palabras, que según consideró, hoy, “a tanta libertad, se han convertido en libertinaje”.
Último round
Tras 50 años de trayectoria artística, el Tío Salim ya prepara su gira de despedida, la que comentó, pretende llevar a varios municipios. Esto, dijo, porque la esencia de su personaje siempre ha sido de carácter popular.
“Y con esa gente es con la que me quiero despedir. Estoy consciente de que salen nuevas opciones, hay jóvenes talentosos que también merecen un lugar”, sostuvo Alcocer Lixa.
El Tío Salim manifestó su agradecimiento, primeramente, con Dios, con su familia; y desde luego, con su público. No obstante, reconoció, ya está pensando en retirarse, no sin antes, publicar sus memorias en un libro que saldrá a la luz en diciembre de este año.
“Como los boxeadores, hay que salir en buen tiempo, reconocer y retirarse. Tener consciencia de que en la vida todo tiene un principio y un final; y no es que ese final sea el ocaso del Tío Salim, pero sí quisiera oportunidad a los nuevos talentos”.
