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Con 54 años, de Halachó a la Ontario Tech University en Canadá

Eulogio Pat Mis, estudiante de Ingeniería Robótica, demuestra que la perseverancia y la educación no tienen edad.

Por Redacción

Mérida , Yucatán, a 19 de septiembre de 2025.-  Eulogio Antonio Pat Mis describe su experiencia en la Ontario Tech University de Canadá como “el viaje que cambió mi vida”.

Este estudiante de Ingeniería Robótica en la Universidad Politécnica de Yucatán (UPY), originario de Halachó y de 54 años, participó en el Programa de Movilidad Internacional 2025, impulsado por el Gobierno del Renacimiento Maya.

La experiencia le permitió perfeccionar su inglés, conocer avances tecnológicos en otro país y transformar su visión del mundo… y de sí mismo.

Para Eulogio, este viaje no solo fue la culminación de un sueño largamente esperado, sino también el inicio de un nuevo capítulo lleno de retos y compromisos para devolver a la sociedad la oportunidad que le brindó el Gobierno de Joaquín Díaz Mena.

Recuerda que en su juventud la falta de recursos le impidió estudiar una carrera. Sin embargo, a sus 52 años retomó su sueño y se inscribió en Ingeniería en Robótica en la UPY, demostrando que el deseo de aprender no tiene fecha de caducidad.

Su dedicación lo llevó a ser uno de los 100 estudiantes de universidades públicas de Yucatán seleccionados para un curso de verano intensivo en la prestigiosa Ontario Tech University.

“Nunca pensé que me elegirían por mi edad; creía que las oportunidades eran para jóvenes con más camino por recorrer”, confiesa.

Aun así, su compromiso y alto rendimiento académico en la UPY fueron determinantes para su selección en esta experiencia que describe como “maravillosa”. Durante ocho semanas, Eulogio exploró laboratorios de robótica y ciencias de la salud, conoció estudiantes de diversas nacionalidades y compartió clases con docentes de alto nivel.

Destacó que, en todo momento, contó con el acompañamiento del Gobierno del Estado, a través de la Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación (Secihti), lo que hizo que la experiencia fuera completa y enriquecedora de principio a fin.

“Me cambió la vida, la forma de pensar y de soñar; si antes mis sueños parecían grandes, ahora son enormes”, dice con emoción, dejando claro su compromiso de seguir preparándose.

Eulogio comparte su historia con entusiasmo, como si relatara una película propia: “Regresé a Yucatán con una nueva perspectiva, con ganas de superarme, convertido en un hombre más seguro y preparado, convencido de que estoy en la carrera y la universidad correctas”.

Su experiencia lo inspira a continuar con estudios de maestría y, en un futuro, convertirse en docente para motivar a jóvenes y a quienes, como él, dejaron sus estudios incompletos o buscan retomar su camino.

“Quiero que conozcan mi historia y sepan que sí se puede retomar los estudios, que soy una prueba viviente: a mi edad llevo dos años de carrera y voy por más. Es importante decirles a quienes ya no creen en sí mismos que nunca es tarde para continuar”, enfatiza.

La historia de Eulogio Antonio Pat Mis no solo es un logro personal, sino un faro de esperanza que demuestra que, con el apoyo de un Gobierno comprometido con la educación y la voluntad de superación, se pueden alcanzar sueños que alguna vez parecieron imposibles.

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