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Confirman presencia de marea roja en Yucatán

A través de muestreos realizados por el Cinvestav-Mérida se detectaron florecimientos del alga Rhizosolenia sp. que, si bien no había sido catalogada como formadora de Florecimientos Algales Nocivos (FAN), por su concentración y abundancia, representan ya un riesgo ecológico y para las actividades turísticas.

Por David Rico

Mérida, Yucatán, 06 de agosto 2025.- El Centro de Investigación y Estudios Avanzados (Cinvestav) en Mérida confirmó la presencia de florecimientos del alga Rhizosolenia sp. en las costas de Progreso, una especie que, si bien no estaba clasificada como formadora de Florecimientos Algales Nocivos (FAN), ya representa un riesgo ecológico y para las actividades turísticas en Yucatán.

Según el Centro de Investigación, durante la última semana de julio se observaron peces muertos en las playas frente a Progreso. A raíz de ello, el 1 de agosto de 2025 se llevó a cabo una campaña de muestreo, en la que se detectó un florecimiento de la diatomea Rhizosolenia sp.

Esta especie, que hasta ahora no se había considerado formadora de FAN, registró concentraciones de hasta 897,372 células por litro, asociadas a zonas con bajo oxígeno disuelto, lo que podría representar un riesgo ecológico.

“Hasta ahora, la diatomea Rhizosolenia sp. no había sido catalogada como formadora de FAN. Sin embargo, al comparar su abundancia registrada el 12 de junio de 2024 frente a las costas de Dzilam de Bravo (2,670 a 72,090 cell/l) con su concentración actual, se observa un incremento significativo. Este aumento sugiere que podría tratarse de una especie potencialmente nociva para la costa de Yucatán, por su elevada abundancia y por las bajas concentraciones de oxígeno disuelto en la columna de agua”, señala el boletín informativo.

El documento advierte que estos resultados reflejan una degradación de la calidad del agua, un problema que ya se ha evidenciado en otras ocasiones, y subraya la necesidad urgente de implementar programas de saneamiento y reducción de descargas de aguas residuales sin tratamiento, con el fin de mejorar la calidad del agua costera en la región.

“Este es un riesgo latente para las actividades turísticas que se están impulsando”, agrega.

El muestreo consistió en un transecto de 20 kilómetros perpendicular a la costa de Progreso. En el laboratorio se realizó la identificación, cuantificación y clasificación del alga, para determinar si es tóxica o nociva.

Hasta el momento las autoridades no han confirmado la presencia de marea roja, aunque por la arribazón de especies a la costa se presume que las algas ya afectan a las especies marinas, así lo han señalado también los pescadores.

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