Creció anidación de tortugas en Celestún y El Cuyo
Este mes de abril inició la temporada de anidación de tortugas, por lo que es importante proteger las playas, evitar el ingreso de vehículos pesados y fogatas. El año pasado se registró un aumento en el número de nidos del 139% en Celestún y del 75% en El Cuyo.
David Rico
Las playas del litoral yucateco son de las preferidas para las tortugas, por lo que cada año cientos de ellas llegan a anidar y más tarde eclosionan también cientos de pequeños quelonios y, tan solo el año pasado, la agrupación Pronatura Península de Yucatán registró cerca de 9 mil nidos en las playas donde tiene campamentos: Celestún, El Cuyo y Holbox.
La responsable del Programa de Conservación de las Tortugas de Pronatura, Melania López Castro., explicó que la temporada de anidación arrancó el pasado 01 de abril y está vigente hasta finales de octubre o los primeros días de noviembre, dependiendo del clima.
“Lo que se recomienda es evitar el paso e ingreso de vehículos pesados por la playa, porque eso afecta a los nidos que ya están y también se debe evitar encender fogatas en noches, porque eso no deja que las hembras salgan a anidar, las espanta. Además, cuando empieza la eclosión la luz de las fogatas atrae a las crías y pueden morir quemadas”, dijo.
Expuso que desde finales de marzo se documentaron llegadas de tortugas, pero el pico de anidación de la tortuga carey se da en mayo, que es la especie que en su mayoría llega, aunque también hay presencia de la tortuga verde y en menor proporción de la tortuga laúd.
“Todas las playas arenosas pueden ser sitios de anidación, aunque las tortugas buscan ciertas características: que no haya amucho desarrollo costero, que no haya mucha iluminación, que la playa esté extensa porque prefieren anidar cerca de la duna, etc.”, dijo.
La especialista explicó que la temporada de anidación de cada especie dura unos cuatro meses, por lo que la de la tortuga carey termina en julio o agosto y en el caso de la tortuga verde empieza a llegar en junio, más o menos, y termina su ciclo en octubre o noviembre.
El año pasado, informó, en los campamentos de Pronatura en Celestún se registraron 1,341 nidos de la especie carey y 8 de la verde; en El Cuyo fueron 1,270 de la carey y 4,389 de la verde; en Holbox 1,279 carey, 541 verde y 3 de la especie laúd.
Estos números, expuso, son interesantes y llaman a seguir cuidado y protegiendo las playas, porque solo en Celestún se tuvo un un crecimiento del 139% y en El Cuyo del 75%, lo que dijo es una muy buena señal.
Comentó que lo que hoy más afecta a las tortugas son los desarrollos hoteleros y de bienes raíces, ya que están afectando las zonas de anidación.