Género y Derechos Humanos

Cuando hablar de violencia sexual en universidades se vuelve necesario: Primer Congreso de Mujeres Universitarias

Por Cecilia Abreu

El Primer Congreso de Mujeres Universitarias no es solamente un espacio para saber cómo identificar las violencias sexuales que viven en el espacio universitario, sino también para abundar sobre las consecuencias que esto puede tener para su salud, desde un embarazo no deseado hasta enfermedades de transmisión sexual, informó a Líneas Emergentes Rosa Cruz Pech, fundadora de UADY Sin Acoso.

La promovente de este Primer Congreso que se realizó el día de hoy, señaló que 71 mujeres de diferentes universidades, públicas y privadas, se registraron para formar parte de este foro, con el apoyo de la Unidad de Atención Sicológica, Sexológica y Educativa para el Crecimiento Personal, A.C. (UNASSE) y el Centro por la Justicia, Democracia e Igualdad (CEJUDI), quienes impartieron una charla para informar a las universitarias cómo identificar los tipos de violencias que viven y cómo proceder de forma legal, así como asociaciones que pueden ayudarles y orientarles.

Pero, al mismo tiempo, están aportando para poder proponer un nuevo protocolo, junto con UADY Sin Acoso, a las autoridades educativas para contemplar la violencia digital y la autonomía, entre otras situaciones que el protocolo actual no contempla.

Para brindar un apoyo responsable, también dieron lugar a una plática en donde recordaron que a las mujeres siempre se les otorgan las labores de cuidado y escucha, sin embargo, es necesario reconocer las limitaciones que viven para no autolesionarse, “no somos psicólogas y tenemos que tener esa preparación emocional y también es una omisión por parte de las instituciones que no la brindan”.

El último tema, resaltó que es muy importante, porque una violación sexual puede traer consigo enfermedades de transmisión sexual y esto casi no se dice, “qué hacer, cuáles son los primeros auxilios, por ejemplo, las primeras ocho horas son indispensables cuando eres víctima de violencia sexual”.

Enfatizó que una violación no solamente daña física, sino también emocionalmente y requiere de procesos de seguimiento para ello.

Con “cuando parir es un delito”, reportaje que muestra la criminalización de 11 mujeres en el estado de Yucatán por haber accedido al aborto, en ocasiones, espontáneo y sin desearlo, destacó que la criminalización es la violencia extrema que sufren las mujeres por la interrupción del embarazo, complejizado por la violencia institucional.

Tras vivir este congreso, compartió que esta es la primera vez que un espacio como este, solo de mujeres universitarias para ellas mismas hablaran sobre la violencia sexual y cómo enfrentarla dentro de las instituciones en donde son víctimas.

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