Denuncia detención arbitraria y robo de más de 300 mil pesos en manos de policías de Yucatán

Fue el 26 de febrero cuando Adonnay Chan Peralta fue detenido en Chicxulub, Yucatán, alrededor de las 14 horas, luego de dejar a sus trabajadores y pasar a comer en casa, iba abordo de su moto hacia su siguiente destino cuando la policía lo detuvo.

Le pidieron que mostrara sus pertenencias y, al mostrar que llevaba dinero porque le acaban de pagar y tenía también sus ahorros desde hace año y medio con él, le cuestionaron por qué tenía tanto dinero; pero enseguida comenzaron a decirle que se lo llevarían para revisar de dónde sacó los 375 mil pesos que llevaba; cantidad que, asegura, llevaba porque acababa de pagarle a los 17 que trabajan con él (es contratista) y además iba a comprar unas herramientas de trabajo “yo se los dije, voy a la ferretería”.

Adonnay cuenta que aceptó sin ningún inconveniente, pero “me llevaron a los montes de Chicxulub Pueblo, se metieron a medio camino” y, entre ellos, comentaron que ahí había cámaras y “estaba peligroso”; regresaron entonces a Chicxulub Puerto, donde lo detuvieron, y en el camino “me vendaron los ojos”, además de que ya estaba esposado.

En ese momento, “yo escuché que llegaron otras patrullas y sentí que me tomaron foto”, aunque desconoce a dónde fueron dadas las circunstancias, asegura que estuvieron dando vueltas desde las 14 horas con 30 minutos hasta las 19 horas aproximadamente, cuando lo trajeron a Mérida.

Ya en la ciudad, “me llevaron a la Fiscalía de Mérida, pero nunca me metieron a los separos, nunca me metieron a la Fiscalía, solo me dejaron esposado en los tubos de afuera”.

Estando ahí, le pidieron que firmara un papel, sin embargo, apunta que hasta ahora no sabe qué era, pues no sabe leer y, como tampoco podía firmar (no sabe), utilizaron su huella.

Fue hasta la madrugada, entre las 4:00 y las 5:00 cuando lo llevaron a Progreso, donde vive; sin embargo, nunca le aclararon qué firmó ni por qué lo habían detenido, más que por tener el dinero, “y me pusieron que cargaba 17 bolsas de mariguana”.

Fue al salir, el lunes alrededor de las 20 horas, cuando quiso recuperar su moto, que la persona encargada de dicho trámite le dijo que no se la darían porque transportaba productos de daños a la salud, “nunca, jamás, cargaba eso”.

Hasta la fecha, continúa sin recibir de vuelta su dinero, su cartera, su moto y ji siquiera su flexómetro le regresaron. “Yo la verdad quiero que me devuelvan mi dinero, tengo mis papeles en regla”, pues incluso su patrón tuvo que acudir a avalar de dónde sacó el dinero para que pudiera salir.

“Yo estoy desesperado, era mi patrimonio, en cuánto tiempo lo había juntado, tenía en proceso hacer un cuarto”.