Desinformación e ilegalidades en torno a la detención de manifestantes
Por Redacción
Ante el cúmulo de desinformación, imprecisiones e ilegalidades en torno a la detención de cuatro personas por policías vestidos de civil, luego de la manifestación en apoyo al pueblo de Sitilpech, en Líneas Emergentes te presentamos algunas puntualizaciones sobre los hechos, así como contradicciones en la versión oficial.
La lista de observaciones que a continuación se exponen están basadas en las notas publicadas en diferentes medios, en las versiones de quienes presenciaron los hechos, los videos que circulan en redes y en las versiones oficiales, como la que dio la Secretaría de Seguridad Pública, así como en la información generada por las agrupaciones Kanan Derechos Humanos y CEJUDI.
Listado
Las detenciones se llevaron a cabo más con una apariencia de levantón que de un arresto legal; se realizaron sin que existiera flagrancia, sin órdenes de aprehensión y con lujo de violencia.
Dichas detenciones fueron realizadas por policías vestidos de civil, hombres y mujeres, que nunca se identificaron ni señalaron el motivo del arresto. La SSP confirmó que son integrantes de la corporación.
Además, se usaron vehículos particulares, sin rotular y sin alguna marca que indicara que se trataba de un vehículo oficial; camioneta blanca con placas YS-0305-C, un Sentra gris con placas ZCL-030-C, además de otro vehículo negro con placas ZCL-037-C.
Los hechos se suscitaron varias cuadras más allá de donde supuestamente se “dañó” un edificio público (se pintaron tablas que cubren las columnas de Palacio de Gobierno) y muchos minutos después de que terminara la manifestación. Las aprehensiones se registraron en la calle 60 x 51 y 53.
Versiones de otras personas que también fueron agredidas y que no se consumó su detención, identifican a una mujer, que más tarde participó en las detenciones, como participante en la marcha. En este caso, policías de civil estuvieron infiltrados en la manifestación.
Horas más tarde se cubrieron las pintas en las tablas de Palacio de Gobierno, por lo que se cubrió la supuesta evidencia que la propia SSP señala de que se pintó un “predio oficial”.
Las aprehensiones se llevaron a cabo mediante un operativo arbitrario y discriminatorio, pues se privilegió la detención de personas con características específicas, como activistas e integrantes de la comunidad LGBTIQ+.
Los supuestos actos de violencia que se les atribuyen a las personas detenidas hacen referencia a las lesiones en la cabeza de un agente de la Policía Estatal de Investigación (PEI) que debió ser trasladado a un hospital.
Hasta el momento se desconocen detalles de este supuesto policía lesionado, a qué hospital se trasladó y, de ser el caso, la gravedad de las lesiones que se mencionan. Además, de ser cierto el hecho, no se aclara si es uno de los policías que estaba de encubierto, vestido de civil.
Tres de las cuatro personas detenidas presentan raspones, golpes y heridas que sufrieron durante el proceso de detención, en el que hubo tratos crueles en su contra.
La SSP amenaza con que, en coordinación con la Fiscalía General del Estado (FGE), se trabaja en la identificación de otras personas involucradas en los hechos, para solicitar a un Juez de Control las respectivas órdenes de aprehensión.
