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¿Dónde está el Gobierno del Estado?, cuestiona director de Chichén

Por Cecilia Abreu

“A mí no se me queda un peso de eso que ingresa, todo va a la tesorería de la Federación, llegamos a los 170 millones de pesos y, si eso lo multiplicamos por dos o por tres que es lo que cobra el Gobierno del Estado, pues Chichén ingresó el año pasado entre 600 y 700 millones de pesos, aquí lo importante de señalar es que nosotros como instituto somos los que estamos tratando de ordenar, de que todo esto funcione y la pregunta aquí es: ¿dónde está el Gobierno del Estado? ¿Dónde está?“.

A días desde que inició el bloqueo de manifestantes en la zona arqueológica de Chichén Itzá, el director del sitio, Marco Antonio Santos Ramírez, cuestionó por qué el Gobierno del Estado no ha tenido ningún posicionamiento al respecto, así como qué hace con los recursos que recibe de la zona. “¿En dónde están las otras instancias de las tres órdenes de gobierno regulando el tema de Chichén?“.

Santos Ramírez detalló que el costo por visitante para visitar Chichén Itzá le otorga 450 pesos al Gobierno del Estado y 90 pesos al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), con lo cual, también confrontó qué es lo que está pasando con ese dinero; sin embargo, también detalló que “gran porcentaje de varios millones de pesos” -no detalló cuánto- del recurso que ingresa por boletos retorna al municipio.

Desde su visión, la población tendría que cuestionar a Evelio Mis, quien fue alcalde de Tinum, qué hizo con todo el dinero que recibió, así como administraciones previas; pues reconoce que con la actual presidenta municipal, Alicia Góngora, las inversiones han sido claras y evidentes en capilla –donde construyeron un museo–, el parque y el centro cultural, mientras que con el anterior no fue así.

Con el bloqueo, dijo, están perdiendo entre 6 y 7 mil visitas que llegan al sitio diariamente, pues estimó que el lunes apenas entraron 100, el martes 20, para el miércoles apenas cuatro y ahora ya no hay ingresos, representando por consecuencia también la pérdida económica; aprovechó también para informar que el 2022 cerró con 2.6 millones de visitas, superando las visitas previas a la pandemia.

Tren Maya como solución a la problemática con comerciantes

Luego de que desde el lunes manifestantes bloquearan el ingreso a la zona arqueológica de Chichén Itzá, este miércoles 4 de enero el director de la zona, Marco Antonio Santos Ramírez, explicó que con la llegada del Tren Maya instalarán un parador turístico que también contendrá el espacio para que las y los artesanos puedan realizar su trabajo de manera digna.

Desde su perspectiva, el fin es lograr que las comunidades y quienes se dedican a las artesanías tengan su derecho al trabajo, pero también manteniendo la protección del patrimonio cultural; “esta solución es precisamente el Tren Maya, el Tren Maya va a posibilitar que la gente que tenga ahí un puesto pueda hacerlo de una forma digna y en un lugar adecuado”.

Lo primero que hicieron para lograrlo, detalló, fue realizar un censo, en el que identificaron que son 674 puestos de venta en Chichén Itzá para evitar el incremento de los mismos y señaló que incluso turistas se quejan porque al visitar la zona no ven los monumentos debido a los puestos de venta.

Su cargo principal como director, dijo, es proteger la zona arqueológica, así como los vestigios que son patrimonio de la humanidad y que eso implica regular el trabajo que realizan las y los artesanos en la zona, muchas veces ocasionando su inconformidad.

“No es un tema de ahora, la problemática no es actual”, dijo; enfatizó que la Ley Federal de Monumentos prohíbe el comercio ambulante dentro de la zona por protección de la zona, sin embargo, “no estamos en contra de que la gente trabaje, el único tema aquí es dónde lo está haciendo”.

A pesar de ello, apuntó, siempre han entablado diálogo con quienes trabajan dentro de la zona, logrando poner orden, reconociendo que, aunque trabajen allí de manera ilegal, no pueden pedirles que se vayan a menos de que les ofrezcan otra opción para ejecutar su labor.

“El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) siempre ha sido respetuoso de todos los grupos, yo quiero que llegué a Chichén en 2014 con una encomienda muy clara organizar, ordenar y aplicar la normatividad en torno al patrimonio arqueológico”.

Reiteró que la gran coyuntura actual será el Tren Maya que posibilitará un espacio digno en el Centro de Atención a Visitantes (Catvi) para que la gente oferte sus productos en mejores condiciones, sin tener que mojarse cuando llueve o estar bajo el sol.

Llegado el momento, dijo, las y los artesanos podrán decidir si quieren continuar allí con su trabajo, ubicándose en la vieja pista aérea con el parador en donde pasará el tren, pero será este 2023 cuando la infraestructura esté terminada.

“Es importante señalar que nos hemos enfrentado y nos enfrentamos, por ejemplo, a la venta de drogas dentro de la zona arqueológica […]  hasta ahorita llevamos dos artesanos que consumían droga adentro de la zona y ya no se les permitió el acceso, no nada más por nosotros, sino por los propios líderes de artesanos”.

Otra de las circunstancias, señaló, es que a algunas personas les inconforma cuando les solicitan cambiar de lugar las lonas que usan para proteger del sol sus productos para no tapar la vista de turistas, “aquí es cómo lograr que la gente vea el monumento y la gente que está ahí vendiendo lleve el pan a su casa”.

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