Educrastación, una forma errada de educar sobre sexualidad
Por Cecilia Abreu
Vivir una sexualidad plena, es importante para encontrar una vida plena; Eugenia Flo, sexóloga sustantiva, señala que “todos los seres humanos somos sujetxs sexuadxs […] y la realización de una sexualidad plena y satisfactoria nos va a dar como resultado: la felicidad, la plenitud”.
La falta de esta plenitud incluso afecta a forma de relacionarse con las otras personas y/o construir el amor, pues considera que genera frustración y puede afetar en otros ámbitos de la vida porque “la sexualidad es algo implícito en el ser humano y negar la sexualidad humana es negarnos a nosotrxs mismxs”; sin embargo, la información al respecto, muchas veces es desvirtuada y complica alcanzar el placer de la sexualidad.
“Sentir un orgasmo es complicado”, es uno de los mitos que reconoce alrededor de la sexualidad, pues “no es que sea complicado, sino que muchas de las mujeres han tenido una educación que yo llamo educastración sexual“… Explicó que la llama así porque es una ‘educación’ que ha hecho creer que la sexualidad es mala, que el placer es sucio o vergonzoso y que hablar de sus deseos sexuales, eróticos o amorosos debe evitarse para “darse a respetar”.
También existe gran cantidad de familias que simplemente decide evitar el tema, lamenta, pues esa situación igualmente envía un mensaje; “tenemos que tener mucho cuidado de qué estamos haciendo y acercarnos de manera consciente al conocimiento de la sexualidad, pero desde la explicación de la ciencia, no desde lo que nos dicen las religiones, las sociedades…”.
El acercamiento de las mujeres a la ciencia sexológica, opina, puede llevarlas a comprender que conocer su mente y cuerpo está bien, que al ser sujetas sexuadas es natural tener deseos; “nuestra naturaleza humana nos lleva a ir en la búsqueda de esos deseos y es a través de la realización de esos deseos que yo me voy construyendo como el sujeto sexuado que soy (independientemente del género u orientación sexual)”.
Es por medio de la sexualidad que las personas pueden construirse, por lo que al “pintarnos un monstruo, cuando me enamoro y quiero compartir mi sexualidad con alguien, me voy con ese monstruo a la cama y no nada más van a existir conflictos con el orgasmo, sino con la propia sexualidad, con los deseos, la excitación, la erección, la eyaculación precoz, la interacción, el propio cuerpo y una cadena de conflictos”.
Aunque reconoce que cada persona podrá resolver los conflictos de manera distinta según lo que le atraviese, invita a acompañarse con sexólogxs, pero buscando según las necesidades (psicólogx, médicx o sexólogx sustantivx), pues cada quien puede abordar desde su área; “cada caso es distinto”
El próximo mes de octubre, la sexóloga Eugenia Flo vendrá a la ciudad de Mérida por medio del Centro de Salud Mental y Bienestar Emocional (CBIEM), para mayores informes o consultas sobre su área, dejó a disposición su Instagram.
