El agua también puede ser rosa: Laguna Rosa, un film sobre diversidad
Por Cecilia Abreu
La Laguna Rosa es una película que narra la historia de dos hermanxs que se han distanciado y viven dos mundos completamente distintos, pero deberán atravesar un viaje que les llevará a la reconexión y hasta el entendimiento de que el agua no siempre tiene que ser azul, puede ser rosa y extraordinaria; con el slogan Atrévete a ver la vida de otro color, invitan a la reflexión en el estreno este 25 de febrero en la Cineteca Manuel Barbachano Ponce a las 19 horas con 30 minutos.
La película, está protagonizada por Mónica Arce, mejor conocida como Mony, y Gerardo Oñate; para Mony, mujer, bailarina y motor de esta historia de concientización, poner en la pantalla esta narrativa es importante porque les permite enseñarle a la gente que «las personas que tienen discapacidad como yo, pueden hacer cosas, pueden actuar, pueden tener metas y cumplir sus sueños«.
«Yo tengo discapacidad pero aún así tengo gustos, tengo metas y soy feliz. Me gusta mucho bailar y actuar porque saco las emociones que tengo dentro, expreso lo que tengo en mi corazón. Hay cosas que no puedo hacer, como manejar por ejemplo, pero bueno, así es».
Pero, a pesar de que ella tiene muy claro cuáles son sus sueños y que puede alcanzarlos, la sociedad no siempre deja el camino abierto, sino que ejecuta acciones discriminatorias y para Mony esta situación ha estado presente.
Su hermano y productor de esta historia, Juan Arce, compartió que Mony «es la inspiración, motivación y corazón de esta historia»; pues para él, ella es la mayor bendición de su familia por su forma de ver la vida, sensibilidad, amor y perseverancia, convirtiéndose en su mayor ejemplo.
Él, reconoce que desde tiempo atrás Mony ha tenido muy claro que quiere ser bailarina de ballet y actriz; «el primero fue cuestión de tiempo, tal vez más del que se considera ‘normal’, pero llegó el día en que Mony hizo llorar a todo el comité de evaluación de la Royal Academy of Dance, demostrando así a maestras y academias intransigentes, que las posibilidades son infinitas cuando se quiere y se trabaja por conseguir una meta».
Ahora, tras un viaje de cinco años y mucha dedicación, está cumpliendo su segundo sueño. «Esta película se ha vuelto nuestra misión y a través de ella, queremos dar visibilidad al Síndrome de Down mostrando que al final todos somos personas, con problemas, necesidades, cualidades y defectos. La inclusión es fundamental en nuestra sociedad y la empatía permite que seamos mejores personas, comunidad, país y mundo».
Esta película será estrenada en la Tercera Edición del Festival de Cine Local WTF! Short Film Night, el cual tendrá lugar del 23 al 26 de febrero en la ciudad (con diferentes sedes), siendo el estreno con entrada libre de esta película grabada en Yucatán entre 2018 y 2019 el 25 de este mes en la Cineteca Manuel Barbachano Ponce.
Sobre el Síndrome de Down
En el país, no existe ninguna estadística que ponga en números específicamente el Síndrome de Down, sin embargo, con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), hay 7.8 millones de personas con algún tipo de discapacidad en México; datos de otras fuentes, indican que este sector poblacional representa 35 por ciento de la discapacidad intelectual en el mundo y 1 de cada 700 niñas y niños nacen con el síndrome
En esta discapacidad, no existen «grados», sino que es caracterizada por alteraciones que pueden variar enter una persona y otra, es por eso que existen algunas con mayor independencia y/o expresión y no por la presencia de grados en la discapacidad; como cualquier persona, las personas con Síndrome de Down son diferentes entre sí, no todas son cariñosas o de talla grande, sino que cada quien tiene su propia personalidad e individualidad.
Su discapacidad es sólo una característica más de su persona.
Por si quieres conocer un poquito más de la película, te dejamos la sinopsis
Arturo (30s), un joven superficial y vanidoso, y Mariana (20s), una chava talentosa, creativa y con Síndrome de Down; son dos hermanos que viven su propia vida, alejados uno del otro. Mariana vive en una fundación, tiene un trabajo y toma clases de Ballet. Su maestra Camila, ha conseguido que Mariana baile en un prestigioso evento en Mérida, y que cumpla así por fin, su sueño de bailar ante un público. Mariana busca la ayuda de Arturo para ir y así comienza un viaje de reconexión y aprendizaje. Arturo cuestionará varias convenciones y decisiones que ha tomado en su vida; mientras que Mariana defenderá su individualidad a través de la danza, rompiendo con estigmas asociados a su discapacidad. ¿Podrá Arturo recuperar la relación con su hermana?