Opiniones

El juego de las corcholatas de AMLO

Por Lorena González-Boscó

Mérida, Yucatán, 25 junio de 2023.- Cuando AMLO ganó las elecciones de 2018, después de casi 18 años de campaña, porque cuando fue jefe del Gobierno de la Ciudad de México su gestión estaba enfocada a preparar su plataforma política-electoral para la elección de 2006. Durante todo ese tiempo nos advirtió de los cambios que vendrían, pero lo que no era tan evidente, es como transformaría a la oposición y a la democracia, mediante un juego de corcholatas. 

Recuerdo en 2006 ver en la televisión a un AMLO ansioso por votar por el mismo; llevaba cerca de media hora afuera de la casilla esperando a que la instalaran y abrieran para efectuar el auto sufragio, se dirigió directamente a la urna de presidente, después introduciría sus votos para diputados, senadores, jefe de Gobierno y Delegacionales y Congreso Local.

Cuando perdió o le robaron la elección en el 2006, la cara de descomposición de Marcelo Ebrad, al saber que su “Carnal AMLO” no fue favorecido con el voto popular o la tranza electoral, se comprendió a la luz de que si no hacían mancuerna, el camino a la presidencia de Ebrad tenía más trancas que saltar, como fue su auto exilio a Francia después del triunfo o robo de las elecciones de 2012 de Enrique Peña Nieto.

Una vez que AMLO obtuvo la corona se fue a vivir a Palacio y ha nombrado directamente a más funcionarios públicos que ningún otro presidente, me consta que hasta jefes de departamento ha colocado, sino que le pregunten a Elena Chávez autora del Rey del Cash. AMLO de alguna manera ha recompensado a todo aquel que lo ha acompañado directa o indirectamente en su 4T, pero sobre todo a todo aquel que le ha sido leal antes que capaz.

Ante esta capacidad que tiene AMLO de poner etiquetas “de tu sí y tú no” o “lo que diga mi dedito” no es de extrañarse que asigne a los precandidatos presidenciales de su propio partido y sugiera quiénes podrían ser los de la oposición, ha mencionado por ahí a Mauricio Vila, Lili Téllez, Alfredo del Mazo, ninguno de ellos con verdaderas posibilidades de obtener el triunfo, incluso de todos los que andan suspirando en la oposición, no se ve quién pueda competir realmente, y le pueda ganar de momento, ya sea a Marcelo o a Claudia.

Lo no sorprendente aquí es que se repita el patrón de conducta priista sobre la asignación del sucesor solo que en esta ocasión, la habilidad política de Andrés Manuel es tal, que ha desplazado a la oposición y ha construido una nueva cara de la misma, pero controlada desde su partido, en una simulación de suelo parejo entre los contendientes, para que no vaya a pasar lo mismo que con Cuauhtémoc Cárdenas y Carlos Salinas de Gortari, no vaya a ser que se le escape una corcholata y le arme otro partido, como Cárdenas con el PRD y AMLO con Morena.

Por su parte Movimiento Ciudadano, quien se dice, ni con melón, ni con sandía es probable que este esperando a Marcelo Ebrad o Ricardo Monreal, por si no se destapa la corcholata de su refresco y por ahí anda también dentro de sus elegibles se rumora esta Claudia Ruiz Massieu.

Las corcholotas de AMLO, en los próximos meses serán el pan nuestro de los medios. Sin embargo, es poco probable que AMLO suelte la estafeta en la dirección del discurso mediático, seguirá al frente dictando agenda, no como lo hizo Peña Nieto, quien de facto dejo la presidencia una vez que ganó AMLO, pero este no puede hacer lo mismo porque tiene que seguir atizando la hoguera de las cortinas de humo sobre los problemas reales que enfrenta el país.

La democracia desde la primera vez que la nombro Heródoto en el Siglo V. antes de Cristo, ha tomado caminos insospechados en los actores y los hechos de cada Estado, en unos es inexistente, en otras simulados, y en otros más, como en el nuestro se le llama 4T donde un régimen fue capaz de neutralizar a la oposición real, para hacer de esta un tema interno de partido, y que no parezca autoritarismo, sino decisión consensuada de un pueblo bueno, que hará unas elecciones adelantadas presidenciales, mediante una encuesta, ni un INE de por medio, así se va perfilando la democracia.

Mientras tanto en Yucatán…

Los panistas creen que se llevarán la gobernatura de nueva cuenta, eso tal vez, si, solo sí no existiera el Tren Maya y las promesas secretas del Ejecutivo hacia Mauricio Vila, ya que es imposible pensar dicho proyecto, sin que este todo en manos de la 4T, y les falta Yucatán. Si la 4T dice que quiere comprar CitiBanamex, es que hay capacidad para ganar el último bastión de la Península. 

El escritor peruano Mario Vargas Llosa se ganó el odio de los políticos priistas, por decir que el PRI era una dictadura perfecta ¿qué podríamos decir hoy de Morena? Lo mismo, pero más sofisticada: en un juego de corcholatas

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