El sargazo ya llega a El Cuyo y podría alcanzar Progreso en cualquier momento
Investigador del CICY advierten sobre el arribo de algas con metales pesados, como el que afecta a Quintana Roo, a la costa yucateca y sus posibles impactos ambientales y a la salud de las personas.
Por David Rico
Mérida, Yucatán, 05 de agosto 2025.- Históricamente, el sargazo que llega a Yucatán es distinto al que invade las playas de Quintana Roo, pero eso podría estar por cambiar. Las corrientes marinas, influenciadas por el cambio climático, podrían llevar a la costa yucateca ese otro tipo de alga, que además contiene metales pesados y representa un riesgo ambiental, advirtió el Dr. Raúl Tapia Tusell, investigador de la Unidad de Energía Renovable del Centro de Investigación Científica de Yucatán (CICY).
“Como parte de la Península, siempre ha llegado sargazo a Yucatán, procedente del Mar de los Sargazos, pero antes del 2015 el que llegaba era de otro tipo, se degrada, es bentónico, se le llama algas pardas, diferente al que llega a las playas de Quintana Roo”, explicó.
Sin embargo, el escenario ha comenzado a cambiar. “Ya con el cambio climático empieza a llegar, en la parte superior del estado, como por El Cuyo. Por allá arriba ya está llegando. En cualquier momento llega a la parte de Progreso”, señaló.

El especialista advirtió que el riesgo no está solo en la llegada del sargazo, sino en el manejo que se le dé. “Si se colecta y se tira al suelo, se degrada y como trae metales pesados va a contaminar el manto freático. La importancia aquí, cuando llegue, es darle el manejo adecuado: sacarlo, procesarlo”, dijo.
El reto, explicó, es apostar por la innovación. “Aquí el tema es la innovación, ver en qué se puede utilizar”. Comentó que emprendedores yucatecos ya han propuesto proyectos para convertir el sargazo en iniciadores de fuego para carbón.
Aunque la cantidad de sargazo que llega actualmente a Yucatán es mínima en comparación con Quintana Roo —donde se pueden acumular hasta 32 toneladas por kilómetro en un solo día—, el investigador advirtió que esto podría cambiar. “En el futuro sí puede ser que empiecen a llegar [más cantidades]”, comentó.
Tapia Tusell, también director de Gestión Tecnológica del CICY, explicó que los metales pesados se concentran en la biomasa del sargazo. Su hipótesis es que las algas flotan desde zonas mineras de Colombia y Venezuela, donde se cargan de contaminantes. “Cuando se seca, los metales quedan dentro, y hay que hacer un estudio de trazabilidad: saber dónde lo estás dejando para no dejar de contaminar un lugar y pasarlo a otro”, advirtió.
Entre las soluciones que hoy se analizan, destacó la posibilidad de desarrollar una biorrefinería, así como la elaboración de artículos de construcción a partir de madera plástica, tecnología que ya trabaja el CICY. “Vamos a usar plásticos y así tienes un perfil de madera, pero quitas dos problemas: reciclar plástico y el sargazo. Solucionas dos problemas de contaminación ambiental”, explicó.
Sin embargo, advirtió que aún se requiere estudiar si estos materiales podrían liberar, con el tiempo, los metales pesados que quedan encapsulados en el proceso.
Finalmente, señaló que las zonas de Yucatán más expuestas a la llegada del sargazo son aquellas más cercanas al oriente del estado, por su proximidad con el Caribe. “Ahí donde están las corrientes en el mar, las del Golfo que entran, el que pasa [sargazo] con Quintana Roo sigue y choca con Nueva Orleans y la Florida, y eso no permite que entre mucho para acá. Pero puede haber un cambio”, explicó.
