Género y Derechos HumanosLocal

Presenta queja contra jueza que dejó libre a su agresor

Por Cecilia Abreu

El pasado viernes 9 de septiembre, la jueza Elsy del Carmen Villanueva Segura, en la audiencia Centro de Justicia Oral de Mérida, negó la vinculación de Edwin M.A.L. por tentativa de feminicidio, reclasificando el delito solamente por lesiones; ahora, Astrid Sánchez, víctima de ahorcamiento en manos de Edwin, acudió al Consejo de la Judicatura del Poder Judicial del Estado de Yucatán para interponer una queja en contra de la jueza por carecer de perspectiva de género durante el proceso legal.

“Esta decisión me deja en total indefensión porque mi agresor permanece impune mientras yo tengo que vivir cada día con miedo, por lo que le solicito una revisión del actuar de la importadora de justicia”.

A pesar de que Astrid presentó las pruebas de los dos intentos de ahorcamiento de los cuales fue víctima el pasado 14 de abril cuando Edwin acudió a su domicilio por medio del dictamen realizado por la médica legista del Centro de Justicia para Mujeres de la Fiscalía General del Estado (FGE), donde confirman los moretones en cuello y otras partes del cuerpo, la jueza se negó a vincular al agresor por el delito de feminicidio en grado de tentativa.

La víctima lamentó que esto ocurriera, pues pone en evidencia la falta de perspectiva de género que existe al juzgar en la entidad, pues no solamente reclasificaron el delito, sino que Villanueva Segura también le repitió en varias ocasiones que, supuestamente, por estar alterada ella malinterpretó la situación, pero su agresor no quería matarla… A pesar de que la ahorcó dos veces el mismo día al negarse a restablecer la relación sentimental con él.

Por esto, hoy, 12 de septiembre, en compañía de Adelaida Salas -representante del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio en Yucatán– presentó un recurso de queja dirigido al magistrado Mario Castro Alcocer, presidente del Tribunal Superior de Justicia, por la falta de perspectiva de género durante su proceso.

“La jueza desestimó la acusación de tentativa de feminicidio bajo el argumento de que yo mal entendí las intenciones de mi agresor, quien me ahorcó en dos ocasiones por no querer seguir una relación sentimental con él […] menciona que yo estaba tan alterada al momento de los hechos que mi percepción fue errónea porque, según la juzgadora, no hay indicios que E.M.A.L. tenía intenciones de matarme”.

Además de esto, señaló que la jueza también desacreditó las declaraciones de sus testigos por no haber estado presentes al momento de los hechos, quedando como única prueba el dictamen de la legista que la revisó el 16 de abril, cuando interpuso su denuncia; aún con éste, la jueza le dijo que sí le creía que la hubiera ahorcado, pero no con las dos manos porque solamente tuvo enrojecimiento en un lado.

Viendo el panorama con fundamentos como ese, Astrid decidió interponer la queja, pues, hasta ahora, el proceso en contra de su agresor continúa únicamente por lesiones que ni siquiera toman en cuenta que fueron en razón de género. “Vamos a apelar la decisión de la jueza para que se reconsidere el delito, estoy insistiendo en que sea tentativa de feminicidio porque lo que no se nombra no existe”.

Deploró que esta reclasificación implica minimizar el delito y normalizar estas violencias, contemplando que esta no es la primera vez que ocurre una situación de este tipo, dejando a las víctimas en desprotección, ya que en su caso la única medida cautelar es que Edwin no se le puede acercar hasta finalizar el proceso; hizo un llamado para revisar la impartición de justicia en Yucatán, haciendo cumplir la perspectiva de género para evitar la revictimización en los procesos.

La activista Adelaida Salas puntualizó que desde el observatorio están acompañando 17 casos en esta situación por la reclasificación del delito por tentativa de feminicidio a lesiones, violencia familiar u otros delitos.

Deja un comentario