Exigen que Semarnat niegue los permisos para tramo 5 del Tren Maya
Por Cecilia Abreu
“El día de hoy presentamos un análisis técnico dentro del marco de la consulta pública. Demandamos a la Semarnat niegue a Fonatur la MIA-R del tramo 5 sur del Tren Maya y que, a su vez, ésta instruya a la PROFEPA a establecer la sanción de clausura total del proyecto estipulada en la LGEEPA. Pedimos que se evalúe el cambio de trazo y se presenten alternativas de movilidad sobre el derecho de vía sin causar impactos negativos al medio ambiente y a las comunidades sin violar las leyes, acuerdos y reglamentos vigentes nacionales e internacionales.”
Aleira Lara, directora de campañas de Greenpeace México.
Greenpeace México publicó el Reporte Técnico del Análisis de la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) Modalidad Regional del Proyecto Tren Maya Tramo 5 Sur, indicando que la MIA del tramo referido cuenta con faltas por información censurada, así como omisiones de información sobre ríos subterráneos y muestreos de flora y fauna, coordenadas de remoción de vegetación forestal, falsedad sobre el cruce sobre cenotes y regiones de cueva, entre otras irregularidades, por lo que exigen a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) negarle el permiso al Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur).
Por medio de un comunicado, Greenpeace México y el Centro para la Diversidad Biológica expusieron que tan solo con el desmonte inicial de la zona, que va en contra de regulaciones locales y nacionales, deberían suspender la obra de forma definitiva; en especial, al contemplar las omisiones, inconsistencias e información falsa de la MIA.
En el tramo 5, ubicado desde Playa del Carmen hasta Tulum -60.3 kilómetros aproximadamente- , detectaron una omisiones e imprecisiones de información que consideran esencial para determinar los impactos ambientales que conllevará la construcción de dicho tramo del Tren Maya; señalaron, en particular, que la superficie de vegetación forestal afecta las especies registradas tanto de flora como de fauna.
“Hay una inconsistencia del número de especies que se encuentran en alguna categoría de riesgo en la NOM-059-SEMARNAT-2010. Tampoco se realizó un muestreo de todas las especies en el área del proyecto, lo que representa una omisión grave porque no permite conocer todas las especies vegetales y animales que se verán directamente afectadas por la remoción de la vegetación. De los 67 km de la línea del tren, hay sólo dos para el jaguar y el ocelote y tres para el mono araña, así como 15 km sin ningún paso de fauna.”
mencionó Alejandro Olivera, representante en México del Centro para la Diversidad Biológica.
Informaron que fue el pasado 18 de mayo, cuando Fonatur presentó -de forma extemporánea y derivado de la presión de organizaciones preocupadas por el desmonte en el trazo– la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) Regional correspondiente al Tramo 5 Sur de dicho proyecto; sin embargo, ya presentar de fuera de tiempo implica irregularidades y motivo de cancelación de las obras.
Greenpeace México y el Centro para la Diversidad Biológica declaran que al haber iniciado desmonte se inclumple con artículo 28 de la LGEEPA que establece que antes de iniciar desmonte o cualquier actividad de construcción se debe de contar con la MIA-R aprobada; también se incumple con el artículo 93 la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable (LGDFS) que obliga la presentación de estudio técnico justificativo para el cambio de uso de suelo.
Ocurre otra violación a la normatividad en el Programa de Ordenamiento Ecológico Territorial de la Región denominada Corredor Cancún-Tulum, que prohíbe el dragado, relleno, excavaciones, ampliación de los cenotes y la remoción de la vegetación y el tramo 5 pasa por al menos tres cenotes y por una región de cuevas de acuerdo con el Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED).
“Los sistemas kársticos son de particular importancia porque son los responsables de una buena parte de la recarga de las aguas subterráneas en la región maya, otorgan servicios ambientales importantes como reservorios de carbono, biodiversidad superficial, producción agrícola y agua de consumo. Además, es un lugar de prácticas culturales mayas con valor simbólico para sus habitantes y para el país.”
Viridiana Lázaro, especialista en agricultura y cambio climático de Greenpeace México.
La descripción de los estudios presentados en la MIA, apuntan, no aporta conclusiones respecto a la viabilidad del proyecto y no presentan análisis que expliquen cómo afecta o beneficia el proyecto al entorno ambiental, enfatizan.
“Las anteriores imprecisiones, falsedades y omisiones; la demora en el inicio del procedimiento de evaluación de impactos ambiental; así como la devastación ambiental que ya ha acontecido, solo profundizan las violaciones a los derechos a un medio ambiente sano, a la información y participación en temas ambientales, entre otros. Lo cual seguramente será motivo de ampliaciones en los juicios en marcha, sobre todo si la SEMARNAT hace caso omiso de ello.”,
Luis Miguel Cano, abogado consultor de Greenpeace México.
El análisis completo puede ser consultado en este enlace.