Género y Derechos Humanos

¡Hoy no están todas nuestras voces, porque desde la tumba no se puede gritar!

A un año de su femicidio, familiares y amistades de María May Che exigieron justicia. Fue encontrada sin vida el pasado 16 de abril en un parque de Tixcacal Opichén, en Mérida, pero al día de hoy su agresor sigue libre. Además, denunciaron la violencia institucional sufrida por parte de las autoridades.

Por Redacción

Mérida, Yucatán, 16 abril de 2022.- A un año de su femicidio, familiares y amistades de María May Che exigieron justicia. Fue encontrada sin vida el pasado 16 de abril en un parque de Tixcacal Opichén, en Mérida, pero al día de hoy su agresor sigue libre. Además, denunciaron la violencia institucional sufrida por parte de las autoridades.

“Hasta ahorita José C. C. sigue libre y mi hermana no se mató sola. Hay muchas pruebas que lo condenan, pero la Fiscalía dice que no son suficientes, mientras él sigue libre y no está en Mérida, se anda escondiendo porque sabe lo que hizo”, señaló Edith, hermana de María May.

La manifestación se llevó a cabo en el centro de Mérida, frente a Palacio de Gobierno, donde recordaron que hace un año fue encontrado el cuerpo sin vida de María May dentro de una bolsa, en un parque en el poniente de la ciudad, pero su cuerpo tardó en ser entregado a sus familiares mes y medio.

“Hoy exigimos que las autoridades tomen cartas en el asunto, que investiguen y encarcelen al asesino, que les den una disculpa a los familiares por su trato poco empático y ético; exigimos justicia para María y para todas las mujeres que han asesinado”, señaló otra de las manifestantes.

La Fiscalía General del Estado determinó que la joven murió por asfixia mecánica, pero, según dijo, por el estado de descomposición del cadáver no se puedo determinar si se trató de un feminicidio, suicidio.

En la manifestación de hoy, Edith, hermana de María May, expuso que este caso empezó desde antes del 16 de abril, cuando su familia la estaba buscando, con llamadas, mensajes y no contestaba y pensaron que era por su trabajo, ya que ella laboraba en una gasolinera.

“Hasta ahorita José C. C. sigue libre y mi hermana no se mató sola. Hay muchas pruebas que lo condenan, pero la Fiscalía dice que no son suficientes, mientras él sigue libre y no está en Mérida, se anda escondiendo porque sabe lo que hizo”

“Después pasaron unos días, mientras se agravaba la preocupación de mi mamá. El mero 16 salió una nota que decía que encontraron una mujer en el parque y mi mamá me dijo que saliera a buscarla”.

“La busqué en la gasolinera y me hicieron esperar 30 minutos, que fue cuando llegó el jefe y me dijeron que mi hermana no había llegado a trabajar desde hace una semana y última vez que la vieron fue con José C. C. que fue la persona que se la llevó”, dijo.

Expuso que fue a buscar a su hermana a la casa del sujeto y llegó a la casa del papá que negó la presencia del hijo. Luego se lo pasaron en una llamada y le pregunto por su hermana, pues él había sido el último que la vio.

“Todo asustando me dijo que no sabía nada de ella y le respondió que él fue el último que la vio ese día y nunca se le volvió a ver. Él me respondió que sí, que la había ido a buscar, pero que luego se fue. Luego me cortó la llamada y no lo volví a encontrar en su casa”.

“Fui a la Fiscalía para ver si me dejaban reconocer el cuerpo que habían encontrado ese día. Lastimosamente me interrogaron, pero tres de las prendas que encontraron eran de mi hermana y un día completo me hicieron estar ahí en la Fiscalía y al día siguiente me dijeron que mi mamá debía ir a identificar el cuerpo porque yo era menor de edad en ese entonces”, expuso.

Expuso que toda la familia se juntó para ir a la Fiscalía y su mamá la reconoció.

“Con la misma salió mi mamá gritando y llorando que porqué le habían hecho eso a su hija. Lastimosamente la Fiscalía no entregó el cuerpo en el momento, pasaron 2 meses completos por las pruebas que decían que se tenían que hacer por el estado del cuerpo, pero la familia de mi mamá estaba segura que era ella. Tuvieron que hacerle pruebas de ADN a mi papá y a mi mamá para que pudieran entregar el cuerpo”, agregó.

“Solo entregaron el cuerpo, dijeron que iba a estar en congelación y no fue así, la entregaron en puro hueso, tanto que la familia no se puedo despedir bien de ella porque la caja estaba sellada y con bolsa, solo pudimos envolverla en una manta blanca que llevamos a la iglesia para que la bendijeran y fue lo único con lo que se fue mi hermana”, dijo.

Señaló que hasta ahora el presunto feminicida, José C. C. sigue libre y que el día que encontraron a su hermana la encontraron con unas pastillas que eran de él porque desde hace 12 años está medicado por el psiquiatra.

“Hay muchas pruebas que lo condenan, pero la Fiscalía dicen que no son suficientes y no lo han arrestado, sigue libre y no está en Mérida, se anda escondiendo porque sabe lo que hizo”, señaló entre lágrimas.

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