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Ixil contra desarrollo inmobiliario, comunidad defiende la Tierra

Por Cecilia Abreu

Esta mañana, la comunidad de Ixil sumó sus voces en una rueda de prensa para manifestarse en contra de Aludra, un desarrollo inmobiliario que está despojando a la población y devastando el medioambiente, denunciaron.

“En Ixil no vamos a permitir que se construya esta nueva ciudad, símbolo del despojo y de la devastación del medio ambiente”.

levantó la voz Mercedes Cocom Noriega, pobladores de Ixil.

Defendiendo la Tierra, destacó, han detenido la privatización ilegal de más de 5 mil 300 hectáreas de tierras ejidales de uso común, evitaron la apropiación de terrenos nacionales del territorio por intereses empresariales y detuvieron la instalación de dos megaproyectos energéticos.

Nuestra asamblea comunitaria está planteando un modelo de desarrollo basado en la conservación, restauración y uso sustentable de nuestros ecosistemas, por lo que vamos a evitar su destrucción por intereses ajenos a la comunidad”.

Foto: Cecilia Abreu

La comunidad informó que ayer, 13 de julio, presentaron una denuncia ante la a Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) y también cuentan ya con una demanda ante la Procuraduría Federal de Desarrollo Agrario para detener este desarrollo que afectaría a la población y la naturaleza.

Alejandra Kantún Chim, de la comunidad, visibilizó que el área en donde están construyendo el desarrollo inmobiliario es selva caducifolia y está en una zona de ecosistemas amenazados y protegidos, entre ellos, la sabana yucateca, el manglar y la ciénega.

“Está en el área de influencia de la Reserva Estatal Ciénagas y Manglares, y está designada para fines de conservación dentro del Programa de Ordenamiento Ecológico del Territorio Costero de Yucatán (POETCY). La intención de nuestra denuncia es evitar la destrucción de la selva, y preservar de este modo también la salud de los ecosistemas con los que está relacionada”.

Henry Zaldívar Novelo, también defendiendo a su comunidad, lamentó que el desarrollo, en su página web informa que ya han vendido más de 300 lotes en su primera etapa y en la segunda pretenden vender 349 más; “pretenden construir una ciudad dentro de un área de reserva”.

Durante este proceso en la defensa de la Tierra, cuentan con el apoyo de María Teresa Munguía Gil, docente de la Facultad de Antropología de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY), quien destacó que el desarrollo no cuenta con registro y en la denuncia, así como en una solicitud de revisión a la Procuraduría Agraria, exigen que se verifique si se trata de una empresa fantasma; pues este tipo de inmobiliarias suelen vender sin bases legales, señaló.

Foto: Cecilia Abreu

Además, con estudiantes de “Manejo Sustentable de Zonas Costeras” la docente de la Escuela de Estudios Superiores de la UNAM, Marcela García Aguilar, realizaron un pequeño estudio con el cual encontraron evidencias de que en la zona de la construcción hay especies en peligro de extinción y diversidad de ecosistemas.

Como resultado, recomiendan: educación ambiental para la sustentabilidad en la niñez y adultez, acción que ya están llevando a cabo en las escuelas, así como un plan de manejo para la conservación del hábitat.

Foto: Cecilia Abreu

Este es un ejemplo de lo que ocurre en Yucatán, señaló Sergio Oceransky, representante de la Fundación Yansa, “un modelo de desarrollo urbanístico irracional y destructivo que afecta a muchas comunidades de la Península, especialmente en los municipios costeros”.

Con un plato lleno de dinero, la habitante de Ixil Angélica, lamentó el despojo que viven y cuestiono “me pregunto si las inmobiliarias, los empresarios van a comer esto”, pues en su municipio producen miel, ganado y otros productos, pero con la invasión frenan esta producción, por lo cual exige un alto a esta situación.

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