Cultura

Janal Pixan es un cuento inventado por el gobierno, no es maya

El agrónomo y periodista maya, Bernardo Caamal Itzá, dijo que en las comunidades “nosotros no decimos Janal Pixan, eso es un cuento, porque lo inventa el gobierno cerverista y lo siguieron las instituciones desde los 90, con un concepto más de vender, más de la comercialización”.

“No se trata de comer y comer, sino de preparar todo para su llegada y convivir. Porque hay la creencia de que si no lo hacemos y así lo dicen los abuelos, que si yo no lo puedo hacer los difuntos dicen ‘yo lo hago’ y limpian, pero se enojan. Entonces, si los difuntos te ayudan ya tienes problemas, porque te pueden llevar de regreso con ellos”, dijo.

Por David Rico

Mérida, Yucatán, 28 octubre de 2023.- Bernardo Caamal Itzá, periodista y activista maya, miembro del Colectivo Xok K’iin dijo que el concepto de Janal Pixan que hoy se usa en todos los ámbitos de gobierno y culturales, se traduce como comida de ánimas, pero es algo que no se usa en las comunidades mayas.

“Nosotros no decimos Janal Pixan, eso es un cuento, porque lo inventa el gobierno cerverista y lo siguieron las instituciones desde los 90, con un concepto más de vender, más de la comercialización”.

Reiteró que en las comunidades mayas no se le llama así a la celebración de los muertos, sino que se habla de finados o de los pixanes o pixanoob y es como se hace referencia a las y los difuntos.

“No lleva la connotación de janal, porque no es comer y comer y comer, no es así, sino se trata, desde octubre, de preparar todo para recibirlos. Es un momento importante para las comunidades mayas, porque se hace la limpieza en las casas y, si sabe uno de sus predilecciones, se empieza a limpiar el patio, el jardín, la casa, incluso el aseo personal”.

“Porque hay la creencia de que si no lo hacemos y así lo dicen los abuelos, que si yo no lo puedo hacer los difuntos dicen ‘yo lo hago’ y limpian, pero se enojan. Entonces, si los difuntos te ayudan ya tienes problemas, porque te pueden llevar de regreso con ellos”, dijo.

Así, dijo que desde el mes de octubre se prepara todo y los primeros difuntos que llegan son los que han hecho rezos o han sido rezadores, han rendido culto a la tierra.

“Son los primeros que regresan con los suyos a la tierra y llegan para convivir durante dos meses, mientras los que no han hecho esa labor llegan a finales de octubre y principios de noviembre”, expuso.

Caamal Itzá reiteró que no se trata, entonces, solo de comer y comer, sino de recibir y convivir con los seres amados que ya no están, por lo que se debe procurar que todo esté en tranquilidad, en orden, “tal como papá y mamá nos dejó la casa”.

Por ello es que, en el pueblo maya, desde octubre, se pinta la albarrada, se limpia el patio, las personas lavan su ropa, se cortan el pelo, se arreglan.

“Porque si no lo hacemos la mamá dirá ‘que tan pobre es mi hija, no tuvo tiempo de hacer su comida, no limpió la ropa ni atendió la casa. Yo lo voy a hacer’. Pero si esto sucede no es así de  a gratis, porque a los ocho días, al al ochavario, cuando los finados empiezan a pensar a regresar al lugar de done vinieron lo que va suceder es que nos llevan consigo”, expuso.

Dijo que lo anterior significa que, por flojera, los debemos acompañar, “como una perspectiva de asustarnos y un poco de vigilar nuestra relación con los difuntos y tenemos que reconocer en este tiempo que es la cosecha de la milpa tiene que ver con un proceso cercano a los alimentos que se obtiene de la milpa”.

“Seguramente lo que obtenemos en este espacio es algo que nos recuerda a los muertos; cada vez que sembremos la semilla recordamos esos consejos del abuelo y abuela, recordamos lo que significa vivir la vida y es ahí que el significado de Janal Pixán no es comer, es convivir”, expuso.

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