Monitoreo comunitario confirma recuperación de manglares en Yucatán
El monitoreo comunitario encabezado por Las Chelemeras revela 70 especies de aves y mayor presencia del caracol chivita en zonas restauradas de la Ciénega de Progreso.
Por Redacción
Mérida, Yucatán, 23 de septiembre de 2025.– En la Ciénega de Progreso, la participación comunitaria se ha convertido en pieza clave para evaluar el éxito de la restauración de manglares. Desde 2024 se lleva a cabo un proceso de monitoreo de biodiversidad liderado por el grupo Las Chelemeras, acompañadas por especialistas del Laboratorio de Producción Primaria del Cinvestav-Mérida y la ENES Mérida de la UNAM.
El objetivo no solo ha sido reunir información científica, sino también involucrar directamente a la comunidad en la protección de su entorno. “El monitoreo comunitario de la biodiversidad, además de recopilar datos científicos, permite a las comunidades locales participar activamente en la protección de sus ecosistemas, generando además información para la toma de decisiones que impacte en la conservación y uso sostenible de los manglares”, señalaron los organizadores.
Un año de ciencia ciudadana
Durante un año completo, con visitas mensuales, se han recopilado datos que ayudan a comprender la dinámica de los ecosistemas costeros. Este esfuerzo permite identificar variaciones en la distribución y abundancia de especies, evaluar el éxito de las acciones de restauración y generar información clave para la gestión sostenible de los recursos.
Resultados del monitoreo
En cuanto a las aves, se registraron 70 especies en la Reserva Estatal de Ciénegas y Manglares de la Costa Norte de Yucatán. Se observaron variaciones de acuerdo con las temporadas climáticas, además de la presencia de especies permanentes, migratorias y endémicas que utilizan el manglar para alimentarse, reproducirse, descansar o refugiarse.
El caracol chivita (Melongena corona bispinosa) también mostró cambios en su abundancia según la temporada, con mayor presencia en época de secas. Un hallazgo destacado fue que en los centros de dispersión de agua (tarquinas) construidos para la restauración, la abundancia del caracol fue mayor que en otras zonas de manglar restauradas.
Estos resultados demuestran la importancia de mantener acciones de restauración y monitoreo, pues la rehabilitación hidrológica, topográfica y estructural de los manglares está contribuyendo a recuperar la biodiversidad en la Península de Yucatán.
Ciencia, género y comunidad
El trabajo conjunto entre Las Chelemeras, el Cinvestav y la UNAM se fortaleció gracias al financiamiento inicial del Programa de Pequeñas Donaciones (PPD), a través del proyecto “Restauración de manglar con enfoque de género”.
“Nos sentimos orgullosos del trabajo en conjunto que realiza el grupo de monitoreo comunitario Las Chelemeras, el Laboratorio de Producción Primaria Cinvestav-Mérida y la ENES unidad Mérida UNAM para colaborar en proyectos integrales”, subrayaron.
El compromiso es continuar sumando esfuerzos para reforzar capacidades locales y generar ciencia ciudadana que contribuya a conservar y recuperar los manglares y su biodiversidad en Yucatán.
