No hubo tortura ni violación sexual en el caso José Eduardo Ravelo, afirma FGR
La Fiscalía General de la República emitió un comunicado en el que prácticamente exculpa a los elementos de la Policía Municipal de Mérida.
La Fiscalía General de la República afirmó, a través de un comunicado, que en las investigaciones que se hacen en torno al asesinato José Eduardo Ravelo Echavarría, “los hechos confirmó que no existió tortura, ni violación sexual, por parte de los elementos aprehensores de la policía municipal”.
Apenas unas horas después de que el presidente Andrés Manuel López Obrador afirmara en “la mañanera” que se advertían indicios de que el joven veracruzano fue vejado y muerto a manos de la Policía Municipal de Mérida, la FGR emitió el documento en cuestión.
Señala que las lesiones fueron por consecuencia de resistirse a la detención y que del análisis de los videos de la detención y que “no se advierte violación a los derechos humanos o comisión de algún delito. Sólo se advierten maniobras de sujeción respecto de la persona que se resiste al arresto”.
Señala que la Fiscalía recabó más de 50 testimoniales; también realizó 45 periciales de diversas materias (medicina forense, química, genética, mecánica de lesiones, criminalística, audio y video, e informática, entre otros); más 35 informes de Policía Federal Ministerial (PFM), y tres inspecciones ministeriales.
Se realizó, asimismo, la exhumación del cadáver y la necropsia, en la que se concluyó que José falleció por neumonía no relacionada con algún traumatismo recibido durante su detención.
A través de la mecánica de lesiones, señala, se concluyó que las lesiones causadas a José fueron correspondientes con maniobras de sujeción de una persona que se resiste al arresto y que tardan en sanar menos de 15 días; no poniendo en peligro la vida.
Agrega que las declaraciones de los testigos son consistentes en señalar que el joven mencionado se resistió al arresto.
Los números y colores de la patrulla señalados por dicho joven en la declaración en la que describe las agresiones sufridas no corresponden a la evidencia, ya que no existen tales uniformes y características. En este caso, la búsqueda se amplió a todas las corporaciones que operan en la zona conurbada de Mérida, incluyendo policía estatal y municipales de Mérida y Kanasín.
Se determinó, a través de periciales en medicina, la situación de salud de la víctima, lo cual se omite por respeto. Se llevaron a cabo también testimoniales de personas que convivieron con él en los meses previos a su muerte.
“En definitiva, la investigación de los hechos confirmó que NO existió tortura, ni violación sexual, por parte de los elementos aprehensores de la policía municipal”, se lee en el documento.
Agrega que lo que sí existió fue la falsedad en dictámenes ministeriales; por ello, el 18 de octubre se ejercitó la facultad de atracción, sobre las conductas presuntamente responsables de personal de la Fiscalía General del Estado de Yucatán que falsearon dictámenes periciales y presionaron ilícitamente a testigos, con la finalidad de ejercitar acción penal en contra de policías municipales.
Actualmente, señala, se está en proceso de judicialización, para ejercer acción penal en contra de tres servidores públicos de la Fiscalía General del Estado de Yucatán.
Finalmente, expone que la Fiscalía General de la República continúa con su investigación respecto de la posible negligencia médica, por parte de médicos responsables del Hospital General del Estado.