“Por nuestra madre Tierra”, crea tienda de ropa de segunda mano con economía circular

Por Cecilia Abreu

“Me parece que en Mérida ya era necesario un espacio así (que contemple la economía circular) porque las tiendas de segunda mano, los bazares y los espacios donde se fomenta el movimiento de una economía más sustentable han estado gestándose muy seguido aquí y me parece muy lindo cómo las personas se unen para apoyarnos entre todos”, expresa Osirisi Camacho, fundadora de Territorio Común.

Con esta idea, abrió el espacio llamado “Territorio Común” en el Centro Histórico de la ciudad con la intención de contribuir con la economía circular desde su ámbito, “es mirar hacia los lados, no nada más para reconocernos entre nosotros, sino también para ayudarnos y entrelazar las manos en el mismo camino”.

En esta tienda vende ropa de segunda mano, pero a diferencia de las tiendas comunes o bazares con este tipo de ropa, ofrece tres formas de pago:
1. 30 por ciento del valor en efectivo
2. 40 por ciento del valor a consignación (con monitoreo por medio de la página web)
3. 50 por ciento del valor en crédito para comprar dentro de la tienda

Desde su perspectiva, la última forma es la que abre más la oportunidad de aplicar la economía circular, pero también contribuyen con ella al vender ropa de medio uso y, en particular, cuando la reparan para que pueda tener una segunda vida.

Quiere que este espacio resulte atractivo, por eso, para poder aceptar la ropa dentro de la tienda primero la revisa para determinar si necesita alguna reparación, clasificarla por temporada y estilo, “de esta manera yo me aseguro que la prenda pueda volver a ser vendida, el punto es que se circule”.

En la tienda pueden encontrarse desde marcas como Cuidado con el Perro, Bershka, Zara, H&M, Shasa hasta Michael Kors, Calvin Klein, BCBG, entre otras; el precio promedio, señala, es de 150 pesos en ropa casual.

Para ella la ropa no es solamente una forma de vestir, sino también un medio de expresión, también por ello se esfuerza por contar con diversidad de estilos y opciones para que las personas puedan utilizarlas como tal.

“Territorio Común no nada más cuelga ropa para venderla o para circularla, sino que cura esa ropa; me parece importante que se cumpla esa promesa que se hace en las tiendas de economía circular de cuidar la ropa, que se aproveche un textil y no la vas a colgar con un hueco, tiene que estar sanita para que alguien más la pueda tomar”.

Estar sana de corazón, con su cuerpo, pensamientos y raíces es algo que imprime en la marca que recientemente aperturó, con esto reflexiona que “donde estamos es como el vientre de nuestra madre, somos hijos de la Tierra […] Crear este espacio no nada más es para mí, sino para que también las personas vengan, se sientan amadas y recuerden de dónde venimos”.