Queer punk, siempre en modo de protesta, denunciando, luchando

Si el punk se planteó cambiar y derrocar las estructuras del capitalismo, de la estética, del Estado, el movimiento LGBTI+ ha cimbrado y generado cambios que aquel movimiento nunca imaginó, en el lenguaje, en la conformación de las familias, en la inclusión, contra la homofobia, en el andamiaje legal. Hoy el punk tiene entre sus mejores representantes a los miembros de la diversidad sexual.

Por mi parte, yo sigo siendo punk, porque es el contexto que viví, lo llevo dentro, y ahora como homo queer, lo hago en este movimiento (LGBTQI+), siempre en modo de protesta”, afirmó Adreu, conocida en el activismo como “La Mala”.

Por David Rico

Mérida, Yucatán, 28 junio de 2022.- “Por mi parte, yo sigo siendo punk, porque es el contexto que viví, lo llevo dentro, y ahora como homo queer, lo hago en este movimiento (LGBTQI+), siempre en modo de protesta”, afirmó Adreu, conocida en el activismo como “La Mala”.

Si el punk se planteó cambiar y derrocar las estructuras del capitalismo, de la estética, del Estado, el movimiento LGBTI+ ha cimbrado y generado cambios que aquel movimiento nunca imaginó, en el lenguaje, en la conformación de las familias, en la inclusión, en el andamiaje legal. Tal vez, solo tal vez, hoy el punk tendría entre sus mejores representantes a los miembros de la diversidad sexual.

Y es que, más allá del punk hedonista y autodestructivo, simbólicamente o con conciencia política, este movimiento siempre pugnó y pugna por abolir las estructuras del poder, derrocar a la política tradicional, hacer el mundo más inclusivo. Puede no haberlo logrado en muchos años.

Pero el movimiento LGBTQI+ ha generado cambios estructurales de fondo. Es subversivo, crítico y genera cambios, lucha, denuncia, vive la desigualdad, la exclusión, y la enfrenta al Estado y al poder las 24 horas. Hoy el punk es homo, o queer o trans.

“La Mala” señala que para ella, tanto el punk como el movimiento LGBT es de protesta y para en todo momento recordarle al estado que “nos deben muchos crímenes e injusticias”, como el caso de José Eduardo en Mérida que no tiene respuesta aun, además de los crímenes de odio, por homofobia, lesbofobia o transfobia.

“El punk está en mí y así es mi estética, es protesta, pero también soy como activista homo queer, siempre con esa búsqueda de generar cambios estructurales”.

“El punk es muy liberador, pero ahora todas las injusticias, que son un chingo, necesitamos seguir denunciando y yo lo hago como punk y como homo queer. El punk es alzar la voz y eso hacemos, y protestar y gritar por los que ya no están”

Añadió que lo que ha buscado siempre el punk y que probablemente no logró, el movimiento LGBT sí está avanzando y con muchos cambios estructurales que se están dando.

Sin embargo, alerta que el capitalismo no deja de estar presente y hay que luchar contra él, como en el caso del “capitalismo arcoíris” que intenta apropiarse del movimiento, pero dijo que el mundo, ni Yucatán y mucho menos Mérida pueden ser blancos, porque son rojos, por la sangre y las injusticias que siguen ocurriendo.