Regresan tortugas a su hábitat en Yalahau tras denuncias ciudadanas
Los ejemplares, anteriormente retenidos por tenencia ilegal, fueron rehabilitados y reintroducidos para reforzar la salud del ecosistema y proteger especies en riesgo.
Por Redacción
Homún, Yucatán, a 15 de noviembre de 2025.- Noventa tortugas terrestres de agua dulce regresaron a un hábitat seguro dentro de la Reserva Parque Estatal Lagunas de Yalahau, como parte de un esfuerzo coordinado para reforzar la conservación de la vida silvestre en la región. Los ejemplares, previamente resguardados tras denuncias o entregas ciudadanas por tenencia indebida, fueron liberados en este ecosistema considerado ideal para su restablecimiento.
La liberación formó parte de un trabajo conjunto entre autoridades ambientales y especialistas, que subrayaron la urgencia de proteger a las especies nativas ante la presión humana y la pérdida de hábitat. Para la directora de Gestión y Conservación de Recursos Naturales, Elsy María Sáenz Pérez, estas acciones son cruciales cuando se trata de fauna en riesgo.

“Hoy, junto con la Semarnat, Animaya y el municipio de Homún, trabajamos para que estas tortugas regresen a su hábitat natural, donde podrán desarrollarse y cumplir su función en el ecosistema”, señaló.
Además, llamó a evitar la tenencia ilegal de animales silvestres y a reportar cualquier caso que ponga en riesgo a los ejemplares. “Su hogar es el ecosistema. Invitamos a la población a reportar casos de tenencia o ejemplares en riesgo”, añadió.
La intervención fue más allá de una simple reubicación: se trató de una translocación, proceso que implica trasladar fauna a un sitio incluso más alejado de su distribución original, con el fin de fortalecer poblaciones silvestres y asegurar la continuidad genética y ecológica de especies en riesgo. Esta estrategia está alineada con las directrices de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).

En total se liberaron 20 tortugas de Guadalupe o jicoteas (Trachemys venusta) y 70 mojinas (Rhinoclemmys areolata), ambas especies nativas de la Península. La jicotea, o kaa nish, es dulceacuícola y habita ríos, lagos y cenotes; mientras que la mojina, conocida como chacpol, es terrestre y ocupa sabanas, selvas y pastizales. Ambas cumplen funciones claves como dispersoras de semillas y reguladoras de poblaciones acuáticas y terrestres.
Si bien Trachemys venusta tiene amplia presencia en Mesoamérica, Rhinoclemmys areolata está catalogada como especie amenazada tanto por la UICN como por la NOM-059, lo que vuelve prioritarias estas intervenciones.
Lagunas de Yalahau fue seleccionada como sitio de liberación por ofrecer un entorno saludable, con vegetación nativa, refugio y cuerpos de agua que favorecen la adaptación de estos ejemplares. Durante la jornada, el biólogo Salvador Canul Dzul destacó el valor ecológico del esfuerzo y recordó que proteger el patrimonio natural es una corresponsabilidad entre instituciones y ciudadanía.

Por su parte, la bióloga Claudia Ham Vega, del Centro de Conservación de la Vida Silvestre “Animaya”, explicó el proceso previo de rehabilitación: la recepción de ejemplares —muchos de ellos crías— que requieren alimentación asistida o cuidados especiales para sobrevivir en libertad. Su labor, afirmó, busca “devolver a la naturaleza lo que le pertenece”.
El regidor de Medio Ambiente de Homún, Jaime Enrique Pat Poot, fungió como anfitrión de la actividad y celebró que la laguna reciba nuevamente a estas especies. Aprovechó para invitar a la población a proteger la flora y fauna del sitio.
Se expuso que la liberación también se enmarca en un modelo ambiental y cultural que busca fortalecer la relación de las comunidades con su territorio. Devolver a estas tortugas a la vida silvestre simboliza una visión de conservación basada en el respeto, la memoria ecológica y la convivencia responsable, para garantizar un futuro más equilibrado para todos los seres vivos.
