Género y Derechos Humanos

Sin contrato, sin seguridad social y víctimas de la discriminación, las trabajadoras del hogar en Mérida

Estudio de la organización Jade Sociales revela que el 97 por ciento de este sector carece de algún contrato que garantice sus derechos, así como el 80 por ciento está sin seguridad social.

Por Cecilia Abreu

Mérida, Yucatán, 19 noviembre de 2021.- El padrón realizado por la agrupación Jade Propuestas Sociales y Alternativas al Desarrollo revela que Mérida el 97 por ciento las mujeres trabajadoras del hogar carecen de contrato y el 80 por ciento no tiene seguridad social.

La organización consideró indispensable crear un padrón voluntario que les permita conocer el panorama en la entidad para luchar por sus derechos y para poder conocer las problemáticas que enfrenta este sector.  

En el registro participaron 362 mujeres, de las cuales el 41 por ciento tienen entre 41 y 50 años, 50 por ciento es casada, 49 por ciento habla maya y dos por ciento lleva laborando como trabajadora del hogar desde hace más de 15 años.

Los datos muestran la falta de reconocimiento a su trabajo como tal con 97 por cierto de ellas sin ningún tipo de contrato que las avale y defienda sus derechos laborales.

Pero también la falta de seguridad social es un hecho latente, pues 80 por ciento de las empleadas carecen de ella y, quienes la tienen, señalan que es debido al trabajo de un familiar; únicamente cuatro de ellas reciben seguridad social por su trabajo.

Al respecto, Raquel Aguilera Troncoso, directora de la asociación, expuso que la importancia de estas cifras radica en la exigencia de sus derechos.

Para esto, tanto ella, como Norma Palacios Trabamala, secretaria general del Sindicato Nacional de Trabajadores y Trabajadoras del Hogar (SINACTRAHO) y Makieze Medina, coordinadora de género y trabajo del Instituto de Liderazgo Simone de Beauvoir coinciden en que ahora es necesario informar tanto a las mujeres empleadas como a las y los empleadores para el cumplimiento de sus derechos.

Asimismo, exigen que las autoridades tomen cartas en el asunto, pues esta es la primera ocasión que el país cuenta con datos del tema y fue realizado desde la sociedad civil.

A pesar de ello, esperan una agenda pública para trabajar en beneficio de las mujeres trabajadoras del hogar ahora que las cifras muestran las injusticias laborales.

Pero, destacaron, no se trata solamente de derechos laborales, sino derechos humanos en general.

En ese sentido, expusieron que, aunque solamente siete por ciento de las mujeres del padrón se percibe como víctimas de violencia (sexual, verbal, económica, psicológica), esto no refleja que no la vivan, sino que la han naturalizado.

El 25 por ciento de las mujeres se sintió discriminada durante la etapa más fuerte de la contingencia por COVID-19, pues refirieron que las trataban como si ellas fueran a contagiarles.

En muchos casos, apunta Mekiaze Medina, las mujeres no solamente hacen las labores del hogar, sino también de cuidado y esto suele ocurrir con personas que tienen enfermedades crónico-degenerativas, una labor profesional que no es remunerada.

En promedio, 61 por ciento de las encuestadas recibe un salario promedio entre 200 y 300 pesos, sueldo con el cual más del 40 por ciento desempeña un trabajo mayor a siete horas. Además, 22 por ciento invierte en al menos 4 medios de transporte por día de ese salario.

Deja un comentario