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“Taller imposible” pondrá a todos a pensar en el Museo de la Luz de Mérida

Mérida, Yucatán, 09 mayo de 2025.- Llegó al Museo de la Luz Mérida el “Taller Imposible”, una experiencia de creación, experimentación y convivencia intergeneracional, donde personas de todas las edades podrán experimentar, pensar y trabajar en retos que son de ciencia muy básica pero que es muy compleja; jugarán con gravedad, con fuerza, volumen, peso, entre otros temas.

Ricardo Rubiales, director del Museo, explicó que Taller Imposible es una   exposición-taller  que   transforma la  manera en  que   adolescentes,  jóvenes y personas adultas se acercan  a   la   ciencia  y  la   tecnología. 

Expuso que, inspirado  en   el   trabajo  del   reconocido  Tinkering  Studio  del Exploratorium de  San  Francisco, esta exposición-taller propone una  experiencia práctica, colaborativa y profundamente humana, donde pensar con las manos y crear en comunidad son la clave del aprendizaje.

“Trajimos esta exposición-taller que ha estado en muchos lugares como Milán, Corea y otros; comprende una serie de dispositivos que nos inspiran a pensar, experimentar; adultos niños jóvenes y podrán trabajar juntos en retos que son de ciencia muy básica pero que es muy compleja”, señaló.

En total, explicó, son siete retos en los que, por ejemplo, se invita a “crear una máquina, con dos plumones, una pila, un cable y que hagas que ese plumón raye sobre la mesa; tienes que hacer una máquina que pueda volar en un túnel de aire y que se mantenga durante 30 segundos; crear una carretera para una canica; juegas con gravedad, con fuerza, volumen, peso”, expuso.

Explicó que esta exposición taller es para todas las edades, pero es buena oportunidad para los adultos de enfrentar estos retos, en compañía de las y los pequeños que les puedan ayudar.

El Taller imposible estará disponible desde este 09 de mayo y se trata de un lugar  para  hacer,  explorar y reflexionar, un espacio que  invita a cuestionarse todo.

“Cada   dispositivo  de   esta  experiencia  ha   sido  diseñado  para   detonar  la   curiosidad  y  fomentar  la experimentación, el diálogo entre generaciones y la creación de soluciones propias, sin miedo al error. Aquí no  hay  instrucciones rígidas ni respuestas correctas; hay  materiales diversos, ideas en  movimiento y un ambiente  cálido  donde cada   persona puede  descubrir,  a  su  ritmo,  cómo  funcionan las  cosas y cómo transformarlas”, expuso.

A lo  largo  del  recorrido, las  y los  participantes enfrentarán retos que  evolucionan en  complejidad y los invitan a rediseñar, construir y compartir. Elementos como  motores, interruptores, estructuras de equilibrio y  composiciones  gráficas  abren  la  puerta  a  reflexiones  sobre  ciencia,  arte  y  tecnología  desde una perspectiva  lúdica  y  sensorial.  La  corporalidad,  el  tacto y  el  movimiento  son   parte esencial  de  este aprendizaje significativo.

Entre los dispositivos que conforman la experiencia se encuentran:

●    Circuitos, donde se exploran los fundamentos de la electricidad.

●    Máquinas  para volar, que  invitan a experimentar con el viento, la gravedad y la resistencia del aire para  construir artefactos capaces de elevarse o flotar.

●    Máquinas  para rayar, que  transforman el movimiento de motores en trazos visuales, incentivando la reflexión sobre el diseño, el peso,  el equilibrio y la expresión gráfica.

●    Reacción  en cadena,  una  actividad colaborativa donde cada  equipo crea  una secuencia de eventos conectados, explorando fenómenos físicos y relaciones de causa y efecto.

●    Carrera esférica,  un reto en el que las personas participantes diseñan pistas para  experimentar con pendientes, trayectorias y velocidades.

●    Esculturas  de  giro  y equilibrio,  estructuras móviles  que  permiten  experimentar  con  el  centro de gravedad, la estabilidad y el movimiento rotatorio.

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