¿Teatro Regional como Patrimonio Cultural para Yucatán?
Por Cecilia Abreu
Contrayerba lucha por un teatro regional que beneficie a la comunidad
Temen que declaratoria del Teatro Regional como Patrimonio Intangible de Yucatán sea únicamente para ciertos sectores que de por sí ya cuentan con beneficios y hasta intereses políticos; por lo cual, cuestionan «¿será bueno para quién? ¿Para las familias que se han vendido al mejor postor? ¿A quién va a beneficiar? Si únicamente a esas familias entonces tendríamos que cuestionarnos si se está convirtiendo en Patrimonio Cultural o solamente están teniendo un pretexto para recurrir a presupuestos que continúen beneficiando a una élite».
La co-fundadora de Colectiva Contrayerba, Jazmín Alhelí —proyecto conjunto con Christi Uicab—, mira que la comedia regional no es un tipo de teatro que le sea útil al Estado-Nación y lamentó que, de forma común, iniciativas como la que busca declarar el Teatro Regional como Patrimonio Cultural Intangible suelen beneficiar únicamente a ciertos grupos, especialmente de élite.
«Desde Colectiva Contrayerba no creemos en un teatro institucionalizado«, resaltó.
Aunque eso no significa que no acuden a recursos públicos, pues incluso mira que estos les pertenecen como personas creadoras de teatro. «Sí está chido que podamos empezar a meter el teatro en iniciativas para volverlo Patrimonio Intangible […] pero sí me pongo a reflexionar que el teatro regional, o lo que se ha conocido como teatro regional solo ha beneficiado a ciertas familias del Estado».
Show cómico regional y teatro regional no son lo mismo, expuso. «Estas familias hacen show cómico regional y nosotras desde Colectiva Contrayerba, junto con otras compañías de teatro, hacemos teatro regional».
Desde su colectiva, justamente procuran romper el pacto estatal de dirigirse como mofa hacia ciertas personas, ni para ridiculizar a quienes habitan en Yucatán, «hacemos un teatro para reivindicar y resignificar y dar esperanza a través de los temas que tocamos en el teatro«.
Esto, dijo, a pesar de que sí muestran las costumbres de la región, pero dándole un lugar a las personas como protagonistas de las narrativas, aprovechando también la escena para visibilizar las opresiones del sistema como el racismo, el clasismo, etcétera.
Para esto tallerean en comunidades, permitiéndoles conocer las perspectivas, así como utilizar las vestimentas regionales y otros elementos, pero sin forzar, por ejemplo, el acento yucateco.
«Vamos trabajando con redes comunitarias, con la gente de los pueblos, con las niñeces, con economías no capitalistas, nos movemos a través del trueque. Porque, si bien sí creemos que el teatro regional tiene que ser considerado un patrimonio cultural, pero que se vuelva accesible para todas las personas y no solo para la gente de la ciudad y que cuando lo lleven a la gente del pueblo no sea en una ridiculización de sus personas».
¿Cuál es la diferencia entre comedia regional y teatro regional?
En el caso de la comedia regional, lamentó que estos shows tienen una carga histórica de estar relacionados con los partidos políticos, utilizando recursos simplistas como insultos, burlas y ofensas especialmente de personas en desventaja, ridiculizando y folklorizando cuerpos, modos de hablar, psicologías e instrumentos de la región.
Los shows cómicos regionales, visibilizó, realizan sus escenas de forma «discriminatoria, misógina y machista se vuelve el hazme reír de la sociedad yucateca»; incluyendo que suelen forzar un aceto yucateco también en ese tinte burlesco; sin contar que «siguen funcionando al mejor postor (refiriendo partidos políticos) […] suelen buscar beneficios propios«.
El teatro regional, en cambio, explicó que hace mirar las costumbres de un lugar, aunque esto sea de forma cómica, en la búsqueda de beneficios comunitarios; «te deja mirar de forma costumbrista cómo se mueve una sociedad […] cuando empieza a surgir el teatro de revista lo que empiezan a posicionar en ese momento como teatro regional se hace usando un lenguaje y una plasticidad, objetos muy simbólicos de la región».
*Fotografía: Cecilia Campos (Xla Ceci)