Vivir con “basura cero” es posible, invitan a separar los residuos

Por Cecilia Abreu

Dejar de producir basura es posible, basta con poner un alto a desechar todo lo que, en apariencia, ha dejado de servir, para darle una nueva vida; esto es posible gracias a la separación de los residuos desde el hogar e, incluso, en los rellenos sanitarios.

Por medio de una conferencia, el doctor e Ingeniería Ambiental, Víctor García de la Hoz, cuestionó “¿es posible lograr la basura cero?” y, ante su propia respuesta afirmativa, opinó “todo parece decir que no tenemos ganas de aprender o que ya aprendimos a convivir con la basura”.

Es entonces que explica al concepto “basura cero” como un estilo de vida sostenible que se basa en la reutilización de residuos que, de no ser así, acabarían “guardados” o incinerados, generando un impacto ambiental negativo.

Cerca de 40 por ciento de las botellas de PET en México ya se están reciclando, según una empresa; sin embargo, él estima que es máximo 20 por ciento, en cualquiera de los dos casos, señaló que la cantidad de botellas desechadas al año es exagerada.

A esto, le sumó otros productos de un solo uso como platos, cubiertos, popotes, isopos, recipientes de unicel y plásticos “biodegradables” o “degradables”, productos que, aseguró, son los responsables de 70 por ciento de la contaminación de los océanos, incluyendo el PET.

Desde su visión, dejar de usarlos es dejar de ser una sociedad generadora de basura y caminar hacia la basura cero, pues resaltó que de nada sirve que una bolsa sea “biodegradable” porque eso significaría que se desbarate en las manos y pierda su funcionalidad.

Pero las bolsas que hoy en día dicen ser biodegradables, “¿realmente lo son?”, cuestionó citando un estudio de la doctora Imogen Nappen, quien colocó en el ambiente del océano una de esas bolsas durante tres años y cuando la tomó de nuevo siguió siendo funcional.

Por eso, para el especialista, una cultura de “basura cero” consiste en copiar a los mecanismos cíclicos de la naturaleza, “¿cómo lo que hace la naturaleza puede ser imitado?, la naturaleza trabaja en ciclos”, es entonces que el recuperar los residuos le parece fundamental y, para ello, la sociedad debe contribuir con la separación desde el hogar.

Y dejó muy en claro “No es basura. SON RESIDUOS URBANOS”, reconocerlos de este modo permite también mirar que son revarolizables, pues, por ejemplo, todo lo orgánico puede convertirse en electricidad y, así, cada residuo tiene diferentes usos posibles.
“La ciudad más limpia no es la que más barre, es la que menos se ensucia”, finalizó.