¡Aquí nació La Siempreviva!, la primera revista literaria escrita por mujeres
Por David Rico
Mérida, Yucatán, 07 mayo de 2022.- A 152 años de la fundación de “La Siempreviva”, hoy se colocó una placa conmemorativa en el predio donde nació este proyecto, donde las profesoras Rita Cetina Gutiérrez, Gertrudis Tenorio Zavala y Cristina Farfán Manzanilla gestionaron, editaron y socializaron la primera revista literaria en México, escrita por y para las mujeres.
En la casona ubicada en la calle 59 x 52 del centro de Mérida se dieron cita familiares, amistades de aquellas emblemáticas mujeres, así como activistas que forman parte del proyecto “Ya no somos invisibles”, el cual tiene como objetivo la reivindicación histórica de la lucha de las mujeres en el espacio público.
Liliana Hernández, integrante de la colectiva “Ya no somos invisibles”, expuso que la iniciativa nació el año pasado y el proyecto es colocar 10 placas conmemorativas, de las cuales ya se enviaron las respectivas solicitudes al INAH y por medio del Museo Palacio Cantón.
“Decidimos hacer este proyecto que hasta ahora es de 10 placas, de 10 sitios. Ya se colocó una en el Peón Contreras, en ocasión del Primer Congreso Feminista y ahora aquí, en el sitio donde nació La Siempreviva”, expuso.
Adelantó que la próxima placa a colocarse podría ser en la oficina que tuvo Elvia Carrillo Puerto, desde donde tuvo lugar la Liga Rita Cetina Gutiérrez, así como en el Instituto Literario de Noñas, también dirigido pro Rita Cetina.
“Buscamos también que sean las casas donde habitaron estas mujeres, porque sabemos que en los sitios que ocuparon se hace historia”, expuso.
“Estamos en el mismo sitio donde en 1870 estuvieron ellas, para enunciar sus nombres (Rita, Gertrudis, Cristina) ya sin miedo, para agradecerles por la formación de niñas que espacio de encuentro, estudio y acompañamiento, teniendo todas como estandarte la emancipación de las mujeres y las niñas a través de la educación”, expuso.
Geovanna Jaspersen, integrante de “Ya no somos invisibles”, expuso que “hoy, quienes visiten la ciudad podrán conocer más sobre la historia de la educación y el periodismo literario, desde la morada y el sentir pensar de las mujeres; ya no se trata de nosotros sino de las futuras infancias a las que les podamos contar como fue y como en colaboración logramos cambiarlo”.
“Hoy ya no somos invisibles. La historia de nuestro paí9s ha sido escrita mayoritariamente desde una visión masculina; vemos y aprendemos la historia de los hombres, escrita por los varones y donde solo ellos tienen representación y un ejemplo son los monumentos para honrar su labor y esta hasta hace algunos años que se ha empezado a colocar indicadores que constatan las iniciativas, resistencias y luchas de múltiples mujeres que también han hecho historia”, expuso.
Agregó que ganar estos espacios, que mechas veces fueron negados a las mujeres “es también recuperar nuestras voces, luchas e identidades que por siglos fueron ocultadas o silenciadas, por miedo a que se despierte la curiosidad, interés o, peor aún, la indignación; es ganar memoria frente a ese voraz olvido que ha apagado los nombres de cada una de las que la escribieron”, dijo.
Dijo que Rita, Gertrudis, Cristina, hace 152 años, crearon la primera sociedad literaria integrada por mujeres.
“Este 7 de mayo de 2022, a 152 años de la publicación de aquel primer número de aquel Revista la Siempreviva, que quincenalmente traía a sus lectoras poesía, ensayo sobre la condición de las mujeres, artículos sobre la educación de las niñas o la incorporación de las mujeres al trabajo remunerado, relatos de ficción o traducciones. Por eso estamos aquí, para decir firme y claro, para decir que hoy, ya no somos invisibles”, indicó.
Destacaron la colaboración y amabilidad de Doña Beatriz Heredia y Don Héctor Jaime quienes abrieron las puertas del inmueble para el evento. De igual forma estuvieron presentes María Elisa Cetina Loría, bisnieta de Rita Cetina Gutiérrez y María Teresa Herrera Albertos; descendiente de Gertrudis Tenorio Zavala; quienes fueran fundadoras de La Siempreviva.