Cinvestav confirmó que manchones en aguas yucatecas no son tóxicos
Luego de tomar muestras en aguas de Telchac y Dzilam de Bravo, se determinó que los Florecimientos Algales que se detectaron no son tóxicos ni causan daños evidentes.
Por David Rico
Mérida, Yucatán, 15 julio de 2025.- El Laboratorio de Producción Primaria del Cinvestav en Mérida determinó que los Florecimientos Algales detectados en aguas de Yucatán, en la zona de Telchac y Dzilam de Bravo, no son tóxicos ni causan daños evidentes; se trata de un evento natural que ocurre año con año y se está monitoreando continuamente.
El Centro de Investigación llevó a cabo un monitoreo y toma de muestras y señaló que, aunque se registró un florecimiento de diatomeas, no representa riesgo para la población. Las muestras se tomaron en franjas de 10 y 12 kilómetros perpendiculares a la costa de Telchac y Dzilam Bravo.

Se realizó la identificación, cuantificación y clasificación de los florecimientos algales, para determinar si son tóxicos o no. Se identificaron las especies Chaetoceros sp. Y Rhizosolenia sp.. cuyas concentraciones indican un florecimiento de especies que no son tóxicas o nocivas.
EL Cinvestav explica que los Florecimientos Algales son crecimientos explosivos de microalgas (fitoplancton) que se dan cuando las condiciones del ambiente —como la temperatura del agua, salinidad y presencia de nutrientes— son adecuadas. Estos eventos ocurren naturalmente y pueden verse como manchas verdes o rojizas en el agua.

Hay dos tipos principales: F𝗹𝗼𝗿𝗲𝗰𝗶𝗺𝗶𝗲𝗻𝘁𝗼𝘀 𝗮𝗹𝗴𝗮𝗹𝗲𝘀 𝗻𝗼𝗿𝗺𝗮𝗹𝗲𝘀, que incluso pueden ser benéficos. Un ejemplo es el que ocurre en Cabo Catoche, que permite la llegada del tiburón ballena y favorece el turismo.
𝗙𝗹𝗼𝗿𝗲𝗰𝗶𝗺𝗶𝗲𝗻𝘁𝗼𝘀 𝗔𝗹𝗴𝗮𝗹𝗲𝘀 𝗡𝗼𝗰𝗶𝘃𝗼𝘀 (𝗙𝗔𝗡), que sí causan daños. Pueden ser por especies 𝘁𝗼́𝘅𝗶𝗰𝗮𝘀, afectan por su contenido de toxinas y por especies 𝗻𝗼 𝘁𝗼́𝘅𝗶𝗰𝗮𝘀, como algunas diatomeas costeras que afectan directamente a peces y mariscos al obstruir sus branquias o reducir el oxígeno en el agua.

“El que se ha detectado recientemente 𝗻𝗼 𝗲𝘀 𝘁𝗼́𝘅𝗶𝗰𝗼 𝗻𝗶 𝗵𝗮 𝗰𝗮𝘂𝘀𝗮𝗱𝗼 𝗱𝗮𝗻̃𝗼𝘀 𝗲𝘃𝗶𝗱𝗲𝗻𝘁𝗲𝘀. Es un evento natural que ocurre año con año y se está monitoreando continuamente”, señala el Cinvestav.
Agrega que el aumento de estos florecimientos se debe, entre otros factores, a la descarga de aguas residuales urbanas e industriales al mar. Estas aguas llevan nutrientes que favorecen el crecimiento excesivo de microalgas.
