Emerge Vida

Comunidades indígenas son las principales defensoras de la naturaleza

Por Cecilia Abreu

En el marco del Día Mundial de los Pueblos Indígenas, líderes de comunidades resaltaron la importancia que tienen sus acciones en la conservación de la naturaleza, a través del Conversatorio “Pueblos Indígenas, Guardianes de la Naturaleza”.

Como pueblos indígenas la transmisión de los saberes entre familias tiene un papel fundamental en el cuidado de la naturaleza, opinó Valentina Villalobos, representante de la organización Comunidades Campesinas de Camino (CCC), pues es precisamente en ese conocimiento que aprenden a cuidar la tierra y hacer buenas siembras.

“Hoy en día acudimos a lo que es la farmacéutica y no acudimos a las medicinas naturales que tenemos a nuestro alrededor y no conocemos; entonces es muy importante aprender de esto”.

Diego Cotz, representante de la Camino del Mayab, expresó que como guía de la naturaleza toma un papel relevante para dar a conocer a quienes visitan el sendero sobre el que orienta la importancia del camino que atraviesan, “no solamente es recorrerlo, sino que es ver el crecimiento, cómo están conformadas las comunidades, cómo se han ido aliando“.

“No solo es realizar turismo, seamos ese turismo diferente, ese turismo bueno que beneficia a las comunidades”, sensibilizó.

Las comunidades indígenas encabezan la protección de la selva y la naturaleza que les rodea, por eso, desde Camino del Mayab, dio a conocer Cotz, priorizan que sean ellas mismas quienes encabecen este proyecto; en especial, ahora que en la Península de Yucatán hay diversos proyectos que venden tierras y provocan destrucción.

“Se buca estos espacios para que puedan aprovechar sus selvas y que vean que pueden aprovecharse y que las futuras generaciones igual pueden tener estos concimientos porque la selva yucateca guarda muchos enigmas y muchos aprendizajes”.

Ejemplos de organizaciones comunitarias que aportan a la naturaleza

El poblador de X-Kanchakán, Yucatán, Diego Cotz, explicó que Caminos del Mayab es el primer sendero de gran recorrido en México, es decir, de más de 110 kilómetros, uniendo a 14 comunidades con 22 cenotes, 12 haciendas, 13 localidades mayas, 2 áreas naturales protegidas y 4 reservas voluntarias comunitarias; “es una enorme oportunidad para México, porque logra conectar a estas comunidades que tienen una mayor marginación“.

Además, señaló que estas comunidades son protectoras de la selva, por lo que con el proyecto buscan que las personas que allí habitan puedan continuar con su labor de preservación.

“Este sendero busca promover el uso local de estas vías que son antiguos caminos de trenes y antiguos caminos de truck; esta zona es conocida como una región de cenotes y haciendas, entonces tiene gran diversidad cultural y natural”.

El también guía de la naturaleza, destacó que son las propias comunidades quienes lideran las actividades y aprovechan los recursos, mientras que la organización Camino del Mayab es solamente un agente técnico para que promuevan sus servicios.

Valentina Villalobos, promotora de salud comunitaria y auxiliar administrativa de CCC, dio a conocer que desde la organización promocionan el cuidado de la salud y del medioambiente, pues desde hace 27 años procura el desarrollo de las comunidades en donde intervienen, a través del cultivo orgánico de los productos.

“En un primer momento ayudó a los campesinos a comercializar sus productos, directamente con las personas; después se produjo las semillas de ajonjolí”.

Actualmente, con la producción sostenible de ajonjolí, producen aceite orgánico y natural con beneficios para la salud; destacó que 80 por ciento de la población del Istmo de Tehuantepec Oaxaca, en donde se encuentran, pertenece a pueblos indígenas y 37 de las 125 familias que conforman son representadas por mujeres.

A través de esta organización, promueven la agricultura orgánica y sostenible, la reforestación, el intercambio de experiencias entre pueblos indígenas, entre otras acciones en favor de la naturaleza.

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