Congreso de Yucatán desafía a la justicia y mantiene bloqueo al aborto
Pese a la amenaza de multa, mayoría conservadora se niega a eliminar la protección “desde la fecundación” de la Constitución de Yucatán que le ordenó un juzgado federal.
Por David Rico
Mérida, Yucatán, 12 de agosto 2025.- A pesar de la advertencia de una multa, el Congreso de Yucatán rechazó modificar la Constitución estatal para eliminar la protección de la vida “desde el momento de la fecundación”. La votación no alcanzó la mayoría calificada y la restricción se mantiene.
La propuesta planteaba reformar el cuarto párrafo del artículo correspondiente de la Constitución local para que quedara así: “El estado de Yucatán reconoce, protege y garantiza el derecho a la vida de todo ser humano”. Con este cambio se eliminaría la frase “desde el momento de la fecundación”, que sigue vigente.

En abril pasado, el Congreso aprobó parcialmente la despenalización del aborto hasta las 12 semanas, lo que quedó establecido en el Código Penal estatal. Sin embargo, la Legislatura incumplió de forma parcial la sentencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (amparo 274/2024), que ordenaba también modificar la Constitución para retirar la referencia a la protección desde la fecundación.
Tras ese incumplimiento, la jueza del Juzgado Tercero de Distrito en Yucatán, Karla Alexandra Domínguez Aguilar, ordenó que se realizara la reforma constitucional para cumplir de forma integral con la resolución de la Corte. Advirtió que, de no hacerlo, el Congreso podría recibir una multa de hasta 2,295 Unidades de Medida y Actualización (259 mil 656 pesos).
Este lunes, en sesión extraordinaria, el dictamen volvió a someterse a votación. Pese a la amenaza de sanción económica, diputados panistas y aliados conservadores votaron en contra. El resultado fue 21 votos a favor y 13 en contra, insuficientes para alcanzar la mayoría calificada.
La única que intervino en tribuna fue la diputada de Morena, Clara Paola Rosales, quien recordó que aprobar el dictamen no solo era un mandato legal, sino una orden judicial que obliga a modificar la Constitución.
“Si no lo hacen por convicción, porque piensan que perderán la salvación, que lo hagan por respeto a la ley, porque el desacato también es una forma de violencia institucional. La ley se cumple, aunque incomode”, expresó.
Añadió que la reforma buscaba que la protección a la vida se aplicara desde una perspectiva integral y con enfoque de derechos humanos.
“Porque la vida humana no empieza desde la fecundación y porque este Congreso no tiene la facultad de decidir en qué momento empieza la vida”, dijo.
Rosales recordó que fue la exgobernadora Ivonne Ortega Pacheco —“que hoy se dice feminista”— quien promovió la inclusión de la protección a la vida desde la fecundación en la Constitución local.
La legisladora advirtió que, al no aprobarse el dictamen, el Congreso será multado, pero eso “no importó a los panistas”.
“Sostener la ficción legal solo perpetúa la violencia institucional contra quienes deciden sobre su cuerpo; eliminar la protección desde la fecundación no es un ataque a la vida, es un paso firme hacia una sociedad que respeta el derecho a decidir, que entiende que la maternidad es una opción, no una obligación, y que las políticas públicas deben garantizar el bienestar físico, emocional, social y reproductivo de todas las personas”, afirmó.
“Votar en contra es estar a favor de una visión que castiga, persigue y margina a niñas, adolescentes, mujeres y personas con capacidad de gestar y, además, es inconstitucional. La ley debe proteger y no condenar”, agregó.
Con la votación, el asunto fue desechado y se consideró concluido. El Congreso notificará al Juzgado Tercero los resultados, incluyendo el sentido del voto de cada legislador y legisladora, para los efectos legales correspondientes.
