Construyendo Epidemias: Inmobiliarias, Deforestación y Dengue en Yucatán.
Por Juan José Rivera Alcocer*
Yucatán está atravesando una crisis de salud pública alarmante, con el dengue en niveles críticos, situación que podría estar exacerbada por la deforestación significativa y el desarrollo inmobiliario desenfrenado. Este artículo tiene como objetivo explorar de manera clara y accesible la correlación entre estos elementos y sus implicaciones en la salud pública, poniendo un énfasis especial en la actual crisis del dengue en la región.
El dengue, una enfermedad arboviral transmitida por mosquitos del género Aedes, ha sido objeto de numerosos estudios, como los realizados por Silva et al. (2023) y Saha et al. (2021), que han explorado su relación con la deforestación, evidenciando cómo la pérdida de vegetación puede crear condiciones propicias para la proliferación de estos vectores y, por ende, favoreciendo la incidencia de la enfermedad.
En Yucatán, un estado reconocido por su rica biodiversidad y cultura milenaria, la crisis ambiental se ha intensificado por la expansión inmobiliaria y la consiguiente deforestación. Ya en 1999, Gómez-Pompa alertaba sobre la pérdida de vegetación en la península, una problemática que ha persistido y se ha agravado con el tiempo.
El Tren Maya, un proyecto monumental, ha generado preocupaciones y críticas debido a sus potenciales repercusiones ambientales y culturales. Este proyecto atraviesa áreas de rica biodiversidad y sitios declarados patrimonio de la humanidad, y ha estado rodeado de controversias y debates desde su anuncio.
La Comisión Nacional Forestal (CONAFOR) ha reportado datos preocupantes, revelando que, entre los años 2001 y 2021, México ha experimentado una pérdida de vegetación de 4 millones 385 mil 850 hectáreas. Esta cifra es prácticamente equivalente a la totalidad de la superficie del estado de Yucatán, que abarca 4,337,900 hectáreas. Esto significa que, en promedio, cada año se han deforestado 208 mil 850 hectáreas.
Esta pérdida se ha sentido de manera significativa en la Península de Yucatán, donde la expansión de la agricultura y el desarrollo inmobiliario han acelerado la deforestación y degradación del ecosistema. La deforestación y degradación ambiental en Yucatán tienen graves consecuencias en la salud pública de la región, creando condiciones propicias para la proliferación de vectores de enfermedades como el dengue.
Yucatán ha experimentado un aumento alarmante en los casos de dengue, ocupando el primer lugar a nivel nacional en incidencia, con 208.16 casos por cada 100,000 habitantes hasta la semana epidemiológica 37 del año 2023.
En respuesta a esta crisis, se han implementado campañas de descacharrización y fumigación, promovidas como estrategias de combate contra el dengue. Sin embargo, estas acciones, aunque necesarias, parecen más respuestas reactivas que estrategias proactivas de prevención, ya que no abordan los factores subyacentes que contribuyen a la proliferación del mosquito transmisor, como la deforestación y el crecimiento incontrolado de desarrollos inmobiliarios.
Es fundamental promover la investigación y el conocimiento sobre el impacto real de la deforestación en la salud pública en Yucatán. La academia, las universidades, y los investigadores independientes, tienen un rol crucial en el desarrollo de estudios objetivos y rigurosos en este ámbito.
Este artículo busca informar y crear conciencia sobre la urgente necesidad de medidas correctivas, y de considerar la deforestación y degradación ambiental como asuntos de salud pública, implementando estrategias integradas de manejo ambiental y control de enfermedades, para enfrentar de manera efectiva la actual crisis del dengue en Yucatán.
*Juan José Rivera Alcocer es médico egresado de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY) y ha dedicado más de 15 años a la investigación médica. Cursó la maestría en Investigación en Salud en el Centro de Investigaciones Regionales “Hideyo Noguchi” de la UADY. Es co-director, co-fundador e investigador en Unamis, Unidad de Atención Médica e Investigación en Salud, centro de investigación ubicado en Mérida Yucatán, donde se han llevado a cabo estudios clínicos relacionados con enfermedades autoinmunes, vacunas entre otras indicaciones terapéuticas.
