Denuncia que el fallecimiento de su esposo fue consecuencia de una negligencia laboral

Por Cecilia Abreu

Cristina Canul Moo, esposa de Isaías Arévalo Loyda, denuncia que su esposo falleció en Invincible Boats sin que tenga información certera hasta el momento sobre el motivo de su muerte, pues únicamente culpan al hoy fallecido diciendo que ejecutó mal ciertas maniobras y por eso se cayó; pero ella denuncia que no llevaba equipo de protección y además estaba realizando labores fuera de su cargo.

Hoy, su única petición es que las personas que vieron los hechos, acudan a declarar; pues, por medio de un video, pudo constatar que al menos tres personas estaban trabajando cerca de donde él se encontraba, abajo en el barco. “Dicen que nadie vio nada y no es cierto, había personas cerca, por lo menos tres y hasta la fecha no han ido a declarar a la Fiscalía; la empresa solo quiere seguir manteniendo su buena imagen”.

“Que dejen de echarle la culpa a mi esposo y acepten que hubo negligencia porque ni siquiera tenía equipo de protección ni tenía que estar él allá, ese no era su trabajo y era un trabajo que se tenía que hacer entre cuatro personas y solo dos lo estaban haciendo”.

El 23 de febrero, Isaías le avisó que no saldría en su horario habitual (15 horas) porque le estaban solicitando terminar de enviar un barco sin opción de un plazo hasta el día siguiente, por lo que tenía que quedarse; desde las 15 horas con 15 minutos que recibió ese mensaje, ya no volvió a saber más de su esposo hasta alrededor de las 19 horas cuando recibió una llamada en donde le informaron que él había fallecido.

“En ese momento yo quedé en shock”, la comunicaron entonces con Felipe de Jesús C.F., quien, conforme le informaron, es el apoderado de la empresa; éste, de nueva cuenta, le dijo que su esposo había fallecido y ella preguntó si podía ir a la planta en donde ocurrió el accidente.

Al llegar allí, pasadas de las 20 horas, la camioneta del Servicio Médico Forense (Semefo) iba saliendo, “yo quería que, por favor, me dejaran ver a quién se estaban llevando porque quería que no fuera él, tenía la esperanza de que no fuera él”.

Le prohibieron ver el cuerpo y le pidieron que esperara, hasta sacarla de las instalaciones, alegando que estaba en propiedad privada; le dijeron que el apoderado saldría a hablar con ella y, calcula que 20 minutos después llegó, pero cuando le preguntó qué había pasado le dijo que no sabía.

“Solo te puedo comentar que aparentemente tu esposo hizo mal las maniobras y se cayó”, ante esta respuesta, cuestionó de dónde se cayó y cómo, pero no supieron darle más información; le pidieron que al día siguiente fuera a la Fiscalía para que allí le dieran más detalles.

Fue al día siguiente en la Fiscalía cuando le entregaron el cuerpo y realizó todo el papeleo, incluyendo la denuncia correspondiente por el supuesto accidente de su esposo.

“En un principio la empresa sí estaba pendiente y se ofrecieron a pagar los gastos funerarios”, como se comprometieron, realizaron dicho pago; pero la mujer afectada, lamenta que lleva una semana sin saber nada de la empresa y, aunque dicen tener la mejor intención de ayudar, continúan sin entregarle ciertos papeles que necesita para trámites ante el IMSS.

“Desde un principio le echan la culpa a mi esposo”, lamentó; sin embargo, denuncia que él fue contratado como almacenista, con tareas como recibir materia prima y contarla, surtirla, manejar montacargas; pero “el día que él se quedó allá estaba realizando labores que no le correspondían y había personas para hacerlo, pero no se quisieron quedar y se fueron […] Él se tuvo que quedar porque no le dieron otra opción”.