Descifran en Cobá el legado de una reina maya del siglo VI
La Roca de la Fundación revela inscripciones sobre Ix Ch’ak Ch’een, una gobernante clave en los orígenes de la ciudad, confirmando así el papel protagónico de las mujeres dentro de las dinastías mayas.
Por Redacción
Mérida, Yucatán, a 20 de octubre de 2025.- La historia de Cobá, una de las ciudades más poderosas del mundo maya, sigue saliendo a la luz piedra por piedra. La llamada Roca de la Fundación, un monumento descubierto hace poco más de un año en la zona arqueológica de Cobá, Quintana Roo, continúa revelando información clave sobre el poder político y religioso de esta antigua urbe.
El más reciente avance en la lectura jeroglífica del monumento ha permitido identificar a Ix Ch’ak Ch’een, una gobernante que habría dirigido la ciudad “agua picada” durante el siglo VI d.C., confirmando así el papel protagónico de las mujeres dentro de las dinastías mayas.
El hallazgo fue realizado por especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), en el marco del Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas (Promeza), encabezado en Cobá por el arqueólogo Manuel Pérez Rivas.
Ubicada junto a la aguada del Grupo Nohoch Mul, la roca presenta inscripciones que, aunque afectadas por la erosión, han sido restauradas y analizadas gracias al trabajo coordinado por la restauradora Eunice Corazón Peralta y los epigrafistas David Stuart (Universidad de Texas, Austin) y Octavio Esparza Olguín (UNAM).
“El hallazgo ha resultado fundamental para obtener datos inéditos sobre la dinastía y los eventos históricos de Cobá durante el periodo Clásico, alrededor del siglo VI d.C.”, explica Esparza Olguín, investigador del Centro de Estudios Mayas de la UNAM. En la piedra aún pueden observarse fechas, nombres de deidades y referencias a acontecimientos que marcan el origen de la ciudad.
Entre las inscripciones destaca la fecha 9.6.15.6.9 (12 de mayo de 569 d.C.), asociada a la fundación o al inicio de la institución del kaloomte’ —una figura de autoridad suprema— en un sitio llamado Kehwitznal o “lugar de la montaña del venado”, que se vincula directamente con el Grupo Nohoch Mul.
En ese contexto aparece Ix Ch’ak Ch’een, quien también es mencionada en el Panel 7 y en las estelas 26 y 30 de Cobá, en relación con la construcción de la cancha del juego de pelota del Grupo D y con la finalización del séptimo k’atun en 9.7.0.0.0 (8 de diciembre de 573 d.C.).
“En tales monumentos las variantes del nombre son ligeramente diferentes, caso de la Estela 30 donde se le menciona como Ix Ch’ak Ch’een Yopaat, mientras que en el texto de la aguada se le asocia con el término K’awiil; sin embargo, la cercanía en las fechas indica que se trata de la misma soberana”, precisa el especialista.
La inscripción también alude a la entronización de la gobernante y a su vínculo con deidades protectoras como Bolon Tz’akab Ajaw, “Señor de Innumerables Generaciones”, que aparece ligado a los relatos de creación y fundación de Cobá.
Además, el texto menciona a la serpiente witz’, una entidad asociada con los cuerpos de agua, figura simbólica que refuerza la conexión espiritual y política entre la aguada de Nohoch Mul y la dinastía gobernante.
El análisis comparativo con otros sitios mayas ha permitido identificar posibles lazos entre Ix Ch’ak Ch’een y Testigo Cielo, el poderoso soberano del reino de Kaanul, aunque todavía no se conocen los detalles de esa relación.
“La investigación sigue en curso, por lo que es de esperarse nuevos datos que corroboren o modifiquen la información obtenida hasta el momento”, concluye Octavio Esparza, quien confía en que los trabajos del Proyecto Promeza Cobá seguirán aportando piezas esenciales para reconstruir el pasado de una de las ciudades más influyentes del mundo maya.
