El jazz conquista Mérida: más de 13 mil personas disfrutaron del Primer Festival de Jazz
Fueron cuatro días de ritmo, improvisación y sensibilidad marcaron el éxito del Festival de Jazz Mérida 2025, con Magos Herrera como cierre estelar.
Por David Rico
Mérida, Yucatán, 05 de octubre de 2025.- Mérida, Yucatán, domingo 5 de octubre de 2025.– Con una respuesta entusiasta del público y escenarios llenos durante cuatro días, el Festival de Jazz Mérida 2025 concluyó su primera edición dejando huella en la escena cultural de la ciudad. Más de 13 mil personas disfrutaron de este encuentro que celebró el ritmo, la improvisación y la creatividad, con la participación de Magos Herrera, quien marcó el cierre del festival con un concierto memorable.
Organizado por el Ayuntamiento de Mérida, encabezado por Cecilia Patrón Laviada, a través de la Dirección de Identidad y Cultura, y bajo la curaduría de Ricardo Martínez, el festival destacó por su 60 por ciento de talento local, acompañado de reconocidos artistas nacionales e internacionales. Juntos ofrecieron un recorrido sonoro que llenó de energía plazas, parques y recintos, atrayendo tanto a habitantes de la capital yucateca como a visitantes que se sumaron a las diversas actividades y conciertos gratuitos.
La ciudad respiró jazz durante esta primera edición del festival, y su último día fue un recorrido por la historia, la emoción y la sofisticación del género. Desde la calle hasta el escenario principal, la música envolvió a los asistentes, llevando el pulso del swing y la improvisación a cada rincón.
El arranque estuvo a cargo de la Mérida Hot Jazz Society, que transportó al público a los orígenes del jazz clásico. Cada instrumento dialogaba con los demás, cada improvisación recordaba el swing y la energía de Nueva Orleans, haciendo palpable cómo este género, nacido de la espontaneidad y la emoción, sigue vigente más de un siglo después.
La jornada ganó profundidad con el Óscar Terán Cuarteto, donde el bajista sostuvo con firmeza toda la estructura sonora del grupo. Entre arreglos modernos y guiños a la tradición, sobresalió su versión de “Caminante del Mayab”, un homenaje sonoro a Yucatán que conectó a músicos y público con la identidad local.
El broche de oro estuvo a cargo de Magos Herrera, cuya voz domina la escena del jazz latinoamericano. Interpretó piezas de “Aire”, su disco creado durante la pandemia, y ofreció versiones cargadas de matices de “Gracias a la Vida” de Violeta Parra. “Alfonsina y el Mar”, inmortalizada por Mercedes Sosa, flotó sobre el público con delicadeza y fuerza a la vez, creando un momento íntimo y colectivo.
Herrera no solo cantó: interactuó con el público, lo puso a cantar y bailar, y en un gesto cercano y espontáneo, bajó del escenario para saludar a los asistentes, haciendo que la experiencia fuera aún más cercana y memorable. La velada concluyó con “Cucurrucucú paloma” y “Luz de Luna”, donde su voz desplegó toda la sensibilidad y elegancia que la caracteriza, dejando al público con la sensación de haber sido parte de un final inolvidable.
La primera edición del festival confirmó que Mérida tiene público, escenario y músicos capaces de sostener un proyecto de jazz de alto nivel. Fue un cierre que recorrió pasado y presente, tradición y experimentación, y que dejó claro que el jazz no solo se escucha: se siente, se vive y se recuerda.
