Empresarios piden detener el alza al ISN y exigen diálogo al gobierno
El CCE de Yucatán denunció una decisión unilateral, advirtió afectaciones al empleo formal y a la competitividad; solicitó revisar alternativas antes de aprobar la medida.
Por David Rico
Mérida, Yucatán, a 27 de noviembre de 2025.- El Consejo Coordinador Empresarial de Yucatán (CCE) rechazó el incremento al impuesto sobre la nómina (ISN) propuesto por el gobierno estatal, al advertir que la medida encarecería el empleo formal en un contexto de bajo crecimiento económico.
La postura, leída por la presidenta del CCE, Claudia González Góngora, se presentó en rueda de prensa realizada en las instalaciones de Coparmex Mérida, con la presencia de representantes de todas las cámaras empresariales del estado.

La cúpula empresarial subrayó que “este impuesto es un impuesto sobre el empleo, ya que no grava utilidades; grava directamente el trabajo formal”, y sostuvo que cada salario y cada nueva contratación se verían afectados con cualquier aumento.
Afirmaron que la medida no impacta únicamente al 4 por ciento de las empresas, como ha argumentado el gobierno, pues el daño real debe medirse en empleos y no en cantidad de negocios.

En ese punto, González Góngora enfatizó: “Este 4 por ciento no son las que más pueden pagar, son el motor que sostiene dos terceras partes del empleo formal en Yucatán y si ese motor se desacelera, se desacelera todo Yucatán.”
Añadió que, tomando en cuenta los 440 mil empleos formales existentes, las empresas pagan actualmente 3.7 millones diarios de ISN, equivalentes a 1,343 millones anuales. Con el incremento del 12 por ciento propuesto, el impacto subiría a 4.7 millones diarios, es decir, 1,753 millones al año.

Además, el CCE precisó que ese 4 por ciento de empresas concentra aproximadamente el 66 por ciento de la planta laboral formal del estado, por lo que el impacto real recaería en decenas de miles de trabajadores y no en un segmento menor del sector productivo.
El sector privado reiteró que la propuesta se conoció de manera tardía. “El sector empresarial se enteró de esta propuesta de manera tardía, apenas unas horas antes de que el paquete fuera entregado al Congreso. No hubo mesas técnicas, ni análisis conjunto, ni participación del Consejo Consultivo del Presupuesto… este proceso… esta vez se tomó de manera unilateral y sin diálogo constructivo previo”, señalaron.
Según el análisis del organismo, aumentar el costo de la formalidad en un escenario de menor inversión privada y mayor incertidumbre internacional es una medida regresiva que limita la capacidad de contratar, invertir, innovar o expandir. Incluso advirtieron que la decisión podría incentivar la informalidad.
El CCE insistió en que la postura no es ideológica, sino técnica, basada en productividad, costos laborales y competitividad regional. De acuerdo con el sector, subir este impuesto “encarece la contratación formal sin generar valor adicional para la economía”.
Durante el mensaje, se hizo un llamado directo al gobierno estatal: “Expresamos nuestro rechazo al incremento del impuesto sobre el empleo y hacemos un llamado respetuoso pero firme al Gobierno del Estado para abrir un espacio de diálogo real, con sustento técnico, con alternativas y con visión de largo plazo.”
El empresariado reiteró ser aliado del desarrollo social y respaldó la mejora del transporte, la infraestructura y las oportunidades, pero no coincide en que estos objetivos se financien cargando el costo en el empleo formal sin explorar alternativas más modernas y sostenibles.
Finalmente, el CCE pidió al Congreso del Estado analizar con rigor la propuesta y no aprobar el incremento por su impacto en la competitividad y la estabilidad laboral. Señalaron que están listos para dialogar: “Lo que pedimos es sencillo: decisiones responsables que protejan el empleo formal, impulsen la inversión y aseguren el desarrollo económico sostenible de nuestro estado.”
