En Yucatán sí pasa: las mujeres manifiestan sus exigencias
Por Cecilia Abreu
“Esta manifestación no es para las autoridades, porque las autoridades ya saben de la violencia, saben que nos siguen violentando y no hacen nada. Este mensaje es para nosotras, para decir que cada día nos sumamos más al movimiento, que cada día crecemos y aprendemos más, que cada día vamos a esparcirnos más y tenemos que aprender a escucharnos para seguir adelante”
Rosa Cruz Pech, fundadora de UADY Sin Acoso
Hoy las mujeres fueron estuvieron más unidas que nunca, una cantidad incontable de mujeres que podrían alcanzar las 10 mil, gritaron juntas contra el patriarcado, contra la violencia de género, contra sus agresores y toda persona o institución cómplice, incluso con el silencio.
Las manifestantes, comenzaron a congregarse en el Parque de Santa Ana y en la Antimonumenta Feminista, emprendieron el camino hasta la altura del Monumento a Felipe Carrillo Puerto y tomaron el camino de regreso por Paseo de Montejo para llegar hasta el Parque de Santa Ana nuevamente, lugar en el que se detuvieron y plasmaron sus exigencias, el recuerdo de mujeres víctimas y se escucharon unas a otras.
El contingente fue tan grande que abarcaba el parque, pero al mismo tiempo se mantenía en Paseo de Montejo, trayecto en el que las mujeres dejaron selladas sus peticiones para detener la violencia de género en paredes, cristales y el monumento a Los Montejo, el cual recibió fotografías y nombres de agresores.
En un contexto que sigue con 11 feminicidios al día en el país, en Yucatán una mujer es golpeada cada cuatro horas y violada una mujer o niña, “tenemos que recordar que estamos aquí porque nos están agrediendo, estamos hartas de no poder estar tranquilas, seguras en algún espacio de este mundo”, señaló Rosa Cruz.
Por eso, levantó la voz, es necesario que la lucha se JUNTAS, sin apagar la voz de nadie: niñas, mujeres adultas, transexuales, mayas, las que están en la cárcel: TODAS.
“Somos una diversidad y tenemos que decir: no estás sola”, no estás sola, no estás sola, no estás sola, se sumó todo el contingente.
Entre miles de personas, otra manifestante tomó el megáfono para decir, “las mujeres indígenas estamos hartas de discursos asistencialistas”, lamentó que el feminismo está siendo racista y eso es algo que se tiene que transformar y, con eso, pidió respeto para todas porque “somos diversas” y los discursos de odio que no acepten la diversidad, no tienen lugar en el feminismo.