Es falso que Mérida esté en crecimiento histórico: País Sin Techo

Por Cecilia Abreu

La abogada y defensora de derechos humanos, Carla Escoffié, este año publicó el libro “País Sin Techo”, por medio del cual dio a conocer documentación relevante que desmonta muchos mitos en torno al supuesto crecimiento que vive la ciudad de Mérida y, en general el Estado de Yucatán; mitos sobre los cuales el sector inmobiliario ha crecido de forma desmedida.

En esta nota informativa, nos vamos a centrar particularmente en un punto: la ciudad no está en el mayor boom de crecimiento como fundamentan las y los desarrolladores para vender sus terrenos; sino todo lo contrario. La autora del libro, hizo un análisis tomando en cuenta datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), concluyendo que las últimas dos décadas son el periodo de menor aumento poblacional en los últimos 70 años.

Con los datos proporcionados en el libro, es posible identificar que el crecimiento, no solo de la ciudad de Mérida, sino de todo Yucatán, ha decrecido desde el año 2000; sin embargo, es también en esta época cuando la especulación inmobiliaria va al alza sustentando que “mucha gente está viniendo a vivir a Mérida/Yucatán”.

Además, otra consideración importante, que ayuda a cuestionar qué va a pasar con todos los lotes que se venden para esa “gente que vendrá”, es que la gente que se va sigue siendo más en comparación con la que llega. Aquí te dejamos otra gráfica creada con la información de Carla Escoffié para su libro.

Esta creencia generalizada de que ‘todo mundo quiere venir a vivir a Yucatán’ llevó incluso a la creencia de que en la capital —Mérida— ya estaba por llegar al millón 300 mil de habitantes; creencia que también fue refutada por la creadora de País Sinn Techo, pues con datos en mano, indicó que Mérida (hasta el Censo 2020) tenía 995 mil 129 habitantes.

Pero, ¿por qué la abogada Carla Escoffié quiso hablar de todo esto en su libro? Le preguntamos

Tras llevar a cabo litigios relacionados con derechos humanos “me fui dando cuenta de que en contextos como Yucatán el tema de diversas violaciones a derechos humanos se relacionan con el derecho a la vivienda“.

Violencia de género, pueblo Maya, discriminación y otras violaciones a derechos humanos son algunas de las que se agravan cuando las personas no pueden acceder a una vivienda, pero ¿qué implica esto último? La también activista resaltó que no es lo mismo el derecho a la vivienda (habitar/estar), que el derecho a la propiedad (tener).

Su objetivo con este libro, explicó, es clarificar precisamente qué es el derecho a la vivienda y hacer esa distinción con el derecho a la propiedad, llevando a evidenciar problemáticas en el país en torno al primero (la vivienda).

El problema de que la gente no puede pagar su casa es tan solo uno de los muchos que están relacionados con la vivienda e incluso existen en casos de personas con título de propiedad en su vivienda.

“Siento que comprendí mejor la problemática de vivienda a partir del acompañamiento de casos y tenía fe de que estos casos pudieran ayudar a otras personas a comprenderlo mejor”, así, a lo largo del libro no solamente da cifras o datos duros, sino que también cuenta historias.

Un puente entre luchas y contextos, es lo que desea lograr. “Para poder hacer articulación, para poder hacer más fuerza […] El libro ha sido una excusa para eso, para encontrarse entre personas que están preocupadas por el tema que están viendo en sus ciudades, quisiera que el libro sea un punto de encuentro y una excusa para seguir hablando del tema”.

¿Qué puedo hacer con el tema como ciudadanx?

“Lo principal es justamente hacer del tema un tema permanente en la agenda y, por supuesto, monitorear y exigirles a las autoridades respuestas”.

Abogada Carla Escoffié

La defensora del derecho a la vivienda, expuso que especialmente en este tiempo próximo a las elecciones, la ciudadanía esté al tanto de quiénes están interesadxs por ocupar espacios en los congresos locales, cuestionándoles sobre las acciones que ejecutarán en torno a este derecho; “preguntarles qué van a hacer con estos temas […] para exigirles que se posicionen porque han estado muy cómodos sin hablar del tema en todos los Estados y cuando lo hablan, lo hablan en lugares comunes super genéricos, sin comprometerse en el marco de su legislación“.

Una sugerencia en concreto fue preguntarles: ¿estaría de acuerdo con que se haga una Ley Inquilinaria?, ¿Qué implicaróa una Ley Inquilinaria para usted?, ¿Qué opina del Airbnb?, ¿Qué podría hacer desde el Congreso para garantizar que haya más suelo disponible en las ciudades para proyectos de vivienda estratégicos?. Además, invitó a utilizar el #YLaViviendaQué para que sea una exigencia común en el país.