“Es la misma Ley la que nos asalta”, acusa joven víctima de violencia policiaca en el Día de los Derechos Humanos

Por Cecilia Abreu

D.E.H.C., joven de 25 años denuncia que, ayer, 10 de diciembre en pleno Día de los Derechos Humanos, alrededor de las 20 horas, estando en el Centro cerca del Mercado de San Benito, un policía lo detuvo asegurando que había estado presente en un pleito.

“Yo estaba yendo a agarrar camión de Umán para poder ir a buscar a mi esposa”, narra los hechos; un policía lo detuvo y llamó a la unidad en la cual llegaron dos elementos policiales más y le hicieron subirse, “en la camioneta me estuvieron estropeando, dándome golpes directamente en la cara”.

Identifica que sus agresores fueron de la policía estatal, sin embargo, no pudo reconocer qué número de unidad fue, “ya estaba oscuro, ya gente casi no había en el mercado por lo de la contingencia que cierran temprano”, por ello lamenta que no hubiera testigos de su detención.

Ya dentro del vehículo “con una navaja me intentaban quitar un anillo, pero como no salía el anillo estuvieron forcejeando y me estuvieron pisoteando el anillo en la mano hasta que me lo arrancan”.

Mientras esto ocurría, él piensa que estaban intentando hacer que se desmayara para que lo dejaran tirado sin que pudiera denunciar lo ocurrido, “eran tres policías, estaban uniformados, eran de la policía estatal”.

Los mismos elementos lo llevaron a la Fiscalía General del Estado (FGE), sin embargo, acusa que no tomaron calles principales, sino alternas para continuar agrediéndolo sin que alguien se diera cuenta.

“Yo insistía ‘por favor déjenme, no he hecho nada’”, en especial cuando lo estaban lastimando con la navaja hasta cortarle; una vez dentro de la FGE reconoce que todos los policías presentes fueron testigos de cómo lo estaban golpeando y forcejeando.

En ese momento, tenía su mochila, pero le pidieron dejarla: “tenía 7 mil pesos, mi celular” y le forzaron a entrar, pero al salir hoy “solamente me entregaron siete pesos, solamente para mi pasaje y como burla”.
Parte de su aguinaldo y sueldo de su esposa es el dinero que le extrajeron los elementos, asegura, “era para la fiesta de mi hija que va a cumplir años pasado mañana”, dijo con un nudo en la garganta al salir 12 horas después. “Solo me quisieron asaltar”.

Entre lágrimas expresa que mientras vivía todo esto, “recordé al muchacho que mataron, el muchacho que era de Veracruz y me asusté”.

Dadas las circunstancias de lo que vivió, ya emitió su denuncia en la FGE y acudirá a que le realicen unos estudios de integridad física y psicofisiológica que la misma Fiscalía solicitó “me duele bastante el estómago porque sí me estuvieron pisoteando”.

Pero lamenta que, al haberle robado su celular, no cuente con evidencias de lo que atravesó la noche de ayer y, como evidencia, espera que le tomen los vouchers del dinero que tenía en su cartera. Pide que esta situación sea investigada y no quede impune.