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Gobierno solapa fumigaciones que acaban con abejas y cultivos

Productores agrícolas, apícolas y horticultores del oriente de Yucatán, pidieron que se frenen las fumigaciones aéreas con herbicidas que están matando a las abejas, los cultivos. El pasado 19 de julio se llevó a cabo una fumigación que afectó más de 40 hectáreas de papaya, colmenas, y cultivos de frijol, calabaza y otros.Señalaron al secretario de Desarrollo Rural, Jorge Díaz Loeza, y al diputado Esteban Abraham Macari, quienes son ganaderos que apoyan estas prácticas.

Por DRV

Mérida, Yucatán, 24 septiembre de 2022.- Productores agrícolas, apícolas y horticultores del oriente de Yucatán, pidieron que se frenen las fumigaciones aéreas con herbicidas que están matando a las abejas, los cultivos y dañando la salud de las personas, además de que son solapadas por el gobierno. Señalaron al secretario de Desarrollo Rural, Jorge Díaz Loeza, y al diputado Esteban Abraham Macari, quienes son ganaderos que apoyan estas prácticas.

En rueda de prensa que se llevó a cabo en un hotel de Mérida, los productores señalaron que en el estado de Yucatán están permitidas las fumigaciones y no hay normativa que las impida, pero, además, en México se usan 82 plaguicidas que están prohibidos en otras partes del mundo. Pero el uso de estas sustancias, se agudiza con la práctica de fumigación aérea.

Luis Alberto Carrillo, coordinador de la Alianza Nacional Apícola, dijo que esta práctica afecta a las abejas de manera considerable, lo cual es muy grave porque las abejas no son importantes solo porque producen miel, sino por ser de los más importantes polinizadores.

“Se cree que el principal beneficio de las abejas es la producción de miel, cuyo valor anual es de 2 mil 800 millones de peso. Pero de los 79 cultivos importantes que se tienen en el país, 30 dependen de la polinización”.

“El aguacate, por ejemplo, depende en 65 por ciento de los polinizadores, la sandía se eleva al 95 por ciento y el monto de la producción de estos cultivos que dependen de la polinización equivale a 87 mil millones de pesos”, expuso.

Dijo que, en este sentido, si se pierden los polinizadores, se pierde una tercera parte del valor comercial de la producción agrícola de México.

“Y aun así se agarra un helicóptero y se fumiga cualquier cantidad de plaguicidas, que elimina a las abejas, cultivos, que daña al ser humano, a la ecología; hemos levantado mucho la voz pero la fumigación aérea está permitida, no se ha logrado detener, se necesita un permiso pero la inmensa mayoría no lo tiene”, comentó.

Por su parte Carlos Escalante Méndez, productor de papaya, dijo que con las fumigaciones aéreas se está haciendo “una matazón” a la naturaleza, porque los químicos están dañando de manera grave al medio ambiente. Como ejemplo, dijo que no hay un centro de acopio en Yucatán para los envases de los químicos, por lo que hay un inadecuado manejo.

Héctor Merino Cerón, agricultor y productor de papayas en Tizimín, dijo que ya hay una denuncia interpuesta contra una empresa que promueve las fumigaciones, porque el pasado 19 de julio llevó a cabo una fumigación para un ganadero en unos potreros que duró dos horas y 50 minutos, con una cantidad de 2 mil litros de herbicida en 202 hectáreas, en la comunidad de Yaxchekú en Tizimín, afectando papayales que están a una distancia de mil 900 metros de distancia y a 3 mil metros de la población, causando afectaciones.

“Estos datos me parecen alarmantes, porque nadie de los vendedores de agroquímicos o ganaderos reconocerían que a esas distancias hay afectación, pero es un ejemplo palpable del poder de contaminación de estos productos”.

“La aspersión aérea está prohibida en otros países, pero en Yucatán no hay una legislación que prohíba este tipo de prácticas, que se vuelven más nefastas si se hacen de manera aérea, por lo que hacemos un llamado a las autoridades, a los legisladores federales y estatales, ´para que se haga una regulación”, comentó.

Añadió que de los 2 mil litros que se aplicaron, contienen mil kilogramos de ingrediente activo, que con el calor se evaporó y convirtió en una nube que se traslada a diez kilómetros por hora, intoxicando muchas cosas a su paso”, expuso.

Se afectaron, comentaron, alrededor de 40 hectáreas de papaya, además de sembradíos de frijol, calabacita, entre otros.

Señalaron que hasta ahora el Gobierno del Estado no ha hecho mucho para regular esta situación y es debido a que el secretario de Desarrollo Rural, Jorge Díaz Loeza, y el diputado Esteban Abraham Macari, son ganaderos de los fuertes, de los que promueven las fumigaciones, porque esos herbicidas matan todo, menos los zacates que se le dan de comer al ganado.

“Ellos son los que promueven la fumigación, porque ellos mismos son productores, aunque eso nos afecte a nosotros. Abraham Macari es de la gente que fumiga más, porque incluso él es presidente de la Unión Ganadera de Tizimín”, señaló Fernando Rojas Lagunes, presidente de la Sociedad Cooperativa de Apicultores de Tizimín.

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