Cultura

Janal Pixán y la folklorización de la cultura maya

Hasta hace no mucho tiempo, honrar a las personas que se adelantaron al mundo de los muertos en Yucatán recibía el nombre de “Finados”, pero en fechas recientes se le llamó Janal Pixán, por una cuestión meramente comercial y turística, y como un proceso de folklorización de las tradiciones culturales.

Por DRV

Mérida, Yucatán, 24 octubre de 2022.- En estas fechas el Gobierno del Estado, el Ayuntamiento de Mérida, y demás municipios de Yucatán convocan a concursos y muestras de altares, Paseos de las Ánimas, en general, celebraciones asociadas con los días de muertos, tradición que generalmente se le conoce como “Finados” o así se le nombraba hasta hace no mucho, sobre todo en las comunidades mayas.

Para el maestro Miguel Güémez Pineda, profesor investigador de la Unidad de Ciencias Sociales del Centro de Investigaciones Regionales “Dr. Hideyo Noguchi” de la UADY, la conmemoración de “Finados” paso de ser una celebración íntima, a un evento comercial promovido por el gobierno, llamado ahora Janal Pixán.

“Lo que se ha dado es un proceso de folklorzación de las tradiciones culturales y no tiene que ver solo con la celebración de Día de Muertos, sino en general con las tradiciones culturales de los mayas yucatecos, están siendo folklorizadas por el mismo Estado”, expuso.

Aclaró que se habla una y otra vez del Janal Pixán, pero esto es solo una expresión comercial que lleva una intención de promoción turística, de programas de gobierno, pero siempre se le conoció como “Finados”, incluso en sus acepciones en lengua maya, en las comunidades de los municipios.

Consideró que fue a principios de los años 80 que se empezó a hablar del Janal Pixán, como algo comercial, algo que contrarrestara al Halloween norteamericano, y también como una imitación de lo que ya se hacía en otros lugares como Michoacán o la Ciudad de México.

Los “altares”, de los que hoy se celebran concursos y muestras, son también producto de lo anterior, pero tradicionalmente nunca se habló de altares, sino que se hablaba de mesas de ofrendas.

“El término altar es algo a lo que recurre el Estado, y se asocia de inmediato con concurso, exhibición. Pero en las comunidades mayas, en general, lo usual es poner la mesa de ofrenda”, dijo.

El altar, reiteró, es algo más de concurso, mientras que la mesa de ofrenda es algo más íntimo, en las diferentes formas que adopta, ya sea para niños, niñas o adultos.

Una muestra de la folklorización de la celebración de “Finados” es la mezcla que se ha dado, donde las mujeres que llevan terno aparecen con la cara pintada de calavera. Dijo que esto es atractivo y se ve muy bien, pero no es lo tradicional, sino algo construido con un fin comercial.

El especialista expuso que este proceso ha ocurrido no solo con esta celebración de Finados, sino que se da en muchas otras tradiciones, como las vaquerías que promueve el Gobierno, donde se van desvirtuando el terno, los pasos, la música.

“Las vaquerías se convierten en un folklore tal que nada tiene que ver con lo que es la celebración, algo que tiene un tono serio, formal, ritual, y todo ha cambiado”.

“La misma UNESCO en algún momento exhortó a los gobiernos del mundo a evitar la folklorización de las tradiciones culturales y que, en todo caso, había que buscar cormas como revitalizar prácticas, resguardarlas, sin caer en ello, pero parece ser que a los gobiernos les han dicho todo lo contrario”, mencionó.

Finalmente, comentó que hay posturas que defienden este tipo de cambios, bajo la lógica de que una cultura que no se moderniza muere, pero es algo que está a discusión.

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