Juan Balam: la selva de X’ocen se convierte en escenario vivo del teatro maya
Con más de 30 actores, el Laboratorio de Teatro Campesino e Indígena y El Sótano presentan una versión bilingüe de la obra inspirada en Salvajada, que fusiona arte, naturaleza y esperanza.
Por Redacción
Mérida, Yucatán, a 13 de octubre de 2025.- Con una versión profundamente mexicana, pero sobre todo yucateca y maya —es decir, bilingüe—, el Laboratorio de Teatro Campesino e Indígena (LTCI) de X’ocen y el Colectivo Escénico El Sótano estrenarán en Yucatán la obra dramática Juan Balam. Las funciones se realizarán los días 24, 25 y 26 de octubre de 2025, a las 18:00 horas, en el teatro al aire libre del LTCI, enclavado en la selva de X’ocen, un escenario natural que cobrará un papel protagónico en esta puesta en escena donde los animales son parte esencial del relato.
La obra es una adaptación de Salvajada, del dramaturgo argentino Mauricio Kartun, inspirada en “Juan Darién”, del uruguayo Horacio Quiroga (1878-1937). Participarán más de 30 actores —niños, jóvenes y adultos— del LTCI, en coproducción con el equipo de El Sótano.
En conferencia de prensa realizada la mañana del 13 de octubre en el Café Montejo de Mérida, la directora del LTCI, Delia Rendón Novelo; el director teatral Bryant Caballero, del Colectivo Escénico El Sótano; y los actores Norma Citul May, Nataly Canul Encino y Fernando Couoh Canul, acompañados de Socorro Loeza Flores, jefa del Departamento de Artes Escénicas de la Secretaría de Cultura de Yucatán (Sedeculta), compartieron los detalles de este proyecto, el primero en coproducción en los 36 años de existencia del Laboratorio.
Rendón resaltó la experiencia enriquecedora de trabajar con El Sótano durante este año, que ha permitido al LTCI actualizarse en expresión corporal y acondicionamiento físico, ya que Juan Balam es una propuesta multidisciplinaria. Destacó además el valor simbólico del escenario natural: “La selva es su espacio natural, el lugar que inspiró la historia”.
La directora subrayó que la obra aborda temas universales con mensajes de esperanza frente a la deshumanización del planeta: el deterioro ambiental, la violencia, el odio y la discriminación hacia lo diferente.
Por su parte, la actriz Norma Citul enfatizó la importancia del tema de la discriminación, uno de los ejes centrales de la historia. En tanto, Fernando Couoh, quien interpreta al personaje principal y forma parte del LTCI desde hace 15 años, destacó el esfuerzo físico y emocional que implica la obra. “Esperamos que el público vea el trabajo que hemos realizado durante meses. La obra también trata sobre el respeto a la naturaleza”, dijo, y reconoció el reto que ha supuesto traducir los textos del español al maya, cuidando que mantuvieran su sentido original.
Nataly Canul, otra de las actrices participantes, señaló que la colaboración con El Sótano ha sido fundamental para el crecimiento del grupo: “Hemos aprendido muchísimo en este proceso conjunto”.
El origen del proyecto se remonta a cuando Bryant Caballero conoció en Buenos Aires la puesta en escena de Salvajada y decidió adaptarla para el contexto yucateco. “Algo que me tiene muy atrapado es el vínculo que ellos —el LTCI— tienen con la naturaleza, porque Juan Balam es un niño tigre, y todo el relato está atravesado por animales en la selva”, comentó el director invitado.
Caballero explicó que el elenco estará conformado por maestras y maestros del Laboratorio en los papeles protagónicos, jóvenes talleristas en los roles de sostén y niños que representarán los cuerpos actorales de los animales o del pueblo. “Esa lógica transgeneracional es muy bonita de observar, pero también compleja. Hay niños de siete años y adultos de setenta, y construir una pieza con ellos ha sido una experiencia abrumadora y enriquecedora”, señaló.
Entre los elementos más llamativos está och kaan, la boa pitonisa que interviene directamente en la historia. Este personaje es interpretado colectivamente por 20 actores que se funden en un solo cuerpo sobre el escenario.
La obra será completamente bilingüe. Primero, el equipo de El Sótano adaptó el texto al español yucateco, pues el original tenía mucho caló argentino. Posteriormente, el LTCI realizó la traducción al maya. “Un equipo de jóvenes del Laboratorio se encargó de releer la pieza y seleccionar los textos a traducir para mantener el arco de la historia. Aunque el peso del español es mayor, la obra puede entenderse en maya gracias a este trabajo colectivo. La gente mayahablante lo disfrutará mucho también desde el lenguaje”, comentó Caballero.
El director reconoció además la exigencia actoral del montaje: “Habitar una emoción es complicado, pero hacerlo en dos lenguas y con la misma verdad vuelve el trabajo doblemente difícil y admirable”.
Socorro Loeza Flores destacó que Juan Balam refleja el nivel alcanzado por las artes escénicas en Yucatán, posicionando al estado como una de las regiones con mayor número de creadores en el país.
Las funciones de Juan Balam, beneficiaria del Sistema de Apoyos a la Creación y Proyectos Culturales, tendrán lugar en el teatro del LTCI, un espacio al aire libre rodeado de selva. Desde 2019, el Laboratorio cuenta con el apoyo de la Dirección de Vinculación con Estados y Municipios de la Secretaría de Cultura federal.
El LTCI y El Sótano planean llevar la obra a otros escenarios, como Tabasco, Veracruz, Oaxaca y el Complejo Cultural Los Pinos, en la Ciudad de México.
