Cultura

La Cabeza de mi Padre… Reflejo de una huella colectiva

Por Cecilia Abreu

La ausencia de un padre.

La ausencia de una cantidad incontable de padres.

En La Cabeza de mi Padre, Alma Delia Murillo, la autora del libro, cuenta su propia historia; sus letras guían por la historia de una niña que no comprendía la ausencia de su papá hasta llamarle refinado en lugar de finado y no porque realmente estuviera muerto, sino porque en casa sus hermanxs prefirieron cubrir la ausencia en los documentos escolares justificándola de ese modo.

Lo que llama la atención es que una historia tan personal para la autora, sea capaz de retratar la historia de México, la historia de tantos hogares que vieron partir a su padre un día para nunca volver a verlo; padres que, por decisión, optan por abandonar a sus hijxs y familias.

Aunque la historia de Alma, tiene un tinte de búsqueda con un final de perdón y comprensión, no es así para todxs lxs hijxs que se quedaron sin padre. Este libro, no solo hace reflexionar sobre cómo esta partida marca a las infancias, sino también en cómo impacta para las mujeres, las madres que, románticamente “todo lo pueden”.

Esas madres que, en realidad, es: quieran o no, y que casi pareciera que tienen que poder sin lugar a otra opción. Las que tienen jornadas de trabajo triples y hasta más, con el empleo, los cuidados y tantas otras tareas que acaban por tomar ante la falta de esa cultura de compartir y crear comunidad en los propios hogares, de formar equipo con quien se forma una familia.

Este libro hace reflexionar por el camino con una historia personal que, tan personal no es, sino que más bien muestra una marca colectiva. Lleva a pensar que, incluso estando en cuerpo, hay padres que no están.

Una lectura ligera, pero con gran contenido que vale la pena detenerse a leer, pero sobre todo reflexionar porque, como dice Alma Delia Murillo: los padres también abortan. Solo que abortan a niñxs nacidxs.

Esta no es más que la opinión de una lectora común. Pero eso sí, una feminista, soñadora y reportera que aprovecha este espacio para traer a la mesa (o a los celulares y computadoras, mejor dicho) este tema que me hizo reflexionar La Cabeza de mi Padre, libro que leí gracias a que lo escogieron en el Círculo de Lectoras de Lunabrí, al cual pertenezco.

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