Mérida, con atraso de 42 años en su política de Desarrollo Urbano

En este Día de la Ciudad, el arquitecto Fernando Alcocer Ávila destaca que Mérida tiene un atraso de 42 años en su Plan de Desarrollo Urbano, que por primera vez se hizo en 1980 y se mantiene con enfoque de controlar el Uso de Suelo, pero sin ningún enfoque de desarrollo humano.

“En 42 años, la norma urbana que se ha llevado, no ha evolucionado en mejora, se sigue planteando el mismo objetivo, Mérida se merece renovarse e innovar”.

Por DRV

Este 31 de octubre que se conmemora el Día de la Ciudad y destaca que en Mérida la planeación inició en 1980 con el primer Programa de Desarrollo Urbano, pero en realidad nunca ha habido planificación, se ha llevado por decreto y no por la realidad, buscando estrategias de resolver las necesidades encontradas en el diagnóstico, de acuerdo con el arquitecto y regidor, Fernando Alcocer Ávila.

“Desde hace 42 años que se realizó el primer Programa de Desarrollo Urbano, se inició con una idea de control de usos del suelo y no en objetivos, estrategias y acciones de políticas públicas; por ley, se busca ‘ordenar la ciudad, concepto repetido, pero no nos hemos atrevido a definir”.

“Pero en una ley ‘territorial’, no existe el ser humano, no se incluye ningún concepto de bienestar humano; de hecho, se le llamó, ‘Desarrollo Urbano, cuando la ciudad no se desarrolla, se administra, se impulsa, se mejora y se construye, son las personas y la sociedad en su conjunto las que se desarrollan, por lo cual, la planificación la debemos considerar en apoyar a las personas y su desarrollo, tanto social, cultural y económico”, expuso.

“En 42 años, la norma urbana que se ha llevado, no ha evolucionado en mejora, se sigue planteando el mismo objetivo, Mérida se merece renovarse e innovar, hay muy buenos profesionales con la capacidad de impulsarla, que esta conmemoración nos provoque a la acción y que vayamos construyendo la Mérida que quedará para los próximos 400 años y más”, agregó.

Expuso que las ciudades han entrado en una dinámica de globalización y de competitividad, donde Mérida, que ocupa el quinto lugar entre las 15 ciudades con más de 1 millón de habitantes, está tomando un impulso y crecimiento urbano acelerado, por lo que debe ser una ciudad mucho más dinámica y que sus normas ayuden a consolidar la ciudad.

“La ciudad debe ser el reflejo de la cultura y las costumbres de sus habitantes, que se va modificando y renovando por la llegada de personas que deciden vivir en nuestra ciudad; con esta nueva cultura, debemos trabajar para que su ciudad sea siempre una oportunidad”, indicó.

Reiteró que se debe reconocer este 31 de octubre, el Día de la Ciudad, como un momento de renovación, de una permanente y progresivo cambio para mejorar, que la ciudad no se detiene, que vive un permanente cambio y evolución, donde busquemos hacer cada día, una ciudad más humana, que se restructure lo existente, se oriente el transporte, que se permita el uso del suelo y que facilite la movilidad sin perder de vista la seguridad y la calidad de vida.

“Tomemos la dirección del crecimiento y en las zonas nuevas, tengamos mejores vialidades, más espacios públicos y zonas verdes, aumentemos las zonas verdes por habitante, permitamos que la densidad sean mínimos y no máximos, que Mérida sea un referente de buenas prácticas urbanas, que no sea la quinta, sino la primera; que en un tema territorial, se incluya a las personas mediante el uso y disfrute de sus vialidades, parques y espacios públicos”, expuso.

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