Personas con VIH siguen sufriendo discriminación, segregación, violencias, por parte de las instituciones

Organizaciones de la sociedad civil señalan que es urgente seguir denunciando y evidenciando la falta de interés de las autoridades para garantizar el derecho pleno y amplio a la salud, sobre todo en un contexto de la pandemia por Covid-19 que ha generado un olvido para la pandemia de VIH-Sida.

Por Redacción

Mérida, Yucatán, 01 diciembre de 2021.- Gerardo Cabrera Reséndiz, de la Red Mexicana de Personas que viven con VIH y del Colectivo Salud, Dignidad, Diversidad y Derechos, señaló que desde 1998, cada año se conmemora el Día Mundial del Sida y que si bien se ha avanzado en calidad de tratamiento y acceso a terapias de medicamentos para las personas con VIH, también es cierto que las condiciones estructurales de discriminación, segregación, violencias y desigualdad en los accesos de servicios públicos y privados, no sólo de salud, siguen siendo una constante.

Por ello, ciudadanos con VIH y organizaciones de la sociedad civil emitieron un posicionamiento a nivel nacional, firmado por 136 agrupaciones, en el que se menciona que, en este día donde los gobiernos, las instituciones, grupos, colectivas u organizaciones realizan acciones para sensibilizar a la sociedad con discursos y actividades de prevención, es urgente seguir denunciando y evidenciando la falta de interés de las autoridades para garantizar el derecho pleno y amplio a la salud.

Señala que tal derecho no es una graciosa concesión de las servidoras y servidores públicos en turno, es un derecho fundamental estatuido en nuestra Constitución Política y los diversos tratados internacionales de los que el Estado Mexicano forma parte.

–Es momento de decir de manera contundente, a las instituciones del país, que las personas con VIH, no sólo somos medicamento diario, no sólo estamos reducidas y reducidos a las consultas de revisión, somos ciudadanas y ciudadanos con pleno goce de derechos, por eso   exigimos que todos los ámbitos gubernamentales cumplan con su obligación de  generar  condiciones para  que las personas con VIH podamos vivir  en contextos libres de violencia y sin obstáculos para construir nuestros proyectos de vida, se lee en el texto.

–Exigimos como personas con VIH, ser incluidas e incluidos en la toma de decisiones que competen con nuestra salud y con nuestra vida, ya basta de seguir excluyendo el expertis de personas con VIH, grupos, colectivas u organizaciones para acercar servicios e información a la población, y promover el liderazgo y participación activa en los espacios de toma de decisión bajo el principio de MIPA (Mayor involucramiento de personas con VIH) signado por México en 1994 en Paris, añade.

El texto menciona que, si existe desconfianza hacia el trabajo de la ciudadanía con VIH, es necesario evidenciar que existe más desconfianza a la labor gubernamental, porque mientras el servicio público se mantiene en sus oficinas y construyendo desde los ideales de escritorio, las personas con VIH, grupos, colectivas y organizaciones estaban y están construyendo desde lo comunitario.

–Para decirlo firme y fuerte mientras algunas funcionarias y funcionarios buscan el siguiente proceso electoral o encargo administrativo, las personas con VIH, grupos, colectivas y organizaciones seguimos resistiendo, seguimos trabajando y continuaremos exigiendo poner fin a las desigualdades. Poner fin al sida. Poner fin a las pandemias.

Señala que hoy, 1 de diciembre del 2021, a 40 años de los primeros casos de VIH y Sida, deberíamos poder poner fin a la epidemia del Sida, sobre todo por la experiencia que se ha adquirido a lo largo de estos años, la experiencia de los gobiernos, investigadores, organizaciones de la sociedad civil y de las personas con VIH, sin embargo, con la aparición de las nuevas pandemias como la del COVID, se ha delegado la pandemia del Sida.

–Es más podríamos decir que el Sida, la epidemia, ha sido olvidada por el Estado, quien ha recortado los recursos en materia de salud, donde el desabasto de medicamentos para VIH e infecciones de transmisión sexual pone en riesgo la salud y la vida de las personas con VIH, donde hay ausencia de campañas de prevención y diagnóstico oportuno, donde el acceso a Profilaxis Pre Exposición  (PreP) no es una realidad ya que no se cuentan con los protocolos para su implementación y donde se ha desvalorizado el trabajo de las OSC y grupos de personas con VIH, donde el CENSIDA se está desmantelando y muchos otras cosas que podemos sumar, señala.

Las organizaciones que trabajan el tema y personas con VIH exhortan a los gobiernos federal, estatal y municipal a:

Fortalecer  a las instituciones como  el CENSIDA y  CONASIDA  a  fin  de que retomen sus actividades como órganos rectores de la respuesta nacional.

Promover   campañas   de   prevención   y   diagnóstico   oportuno   desde   las instituciones de salud dirigidas a las poblaciones clave de la epidemia; fortalecer el trabajo colaborativo a nivel nacional y estatal con los Centros Comunitarios de Detección.

Garantizar el  abasto  oportuno  de  tratamientos  antiretrovirales  para  las personas que viven con VIH y mejorar los servicios de atención integral; garantizar la cobertura de PeP, PreP e insumos de prevención; promover acciones de prevención combinada; impulsar las acciones de Salud, Dignidad y Prevención Positiva.